2010/01/31

Buscando a Nero

Estos cuentos surgen a iniciativa de Juanjo Muñoz y su Caperucita 2.0., en una serie que han seguido otros blogueros:
Blancanieves 2.0 y los 7 microbloggers
La bella ausente 2.0
• Hacksel y Geektel
Rapunzel 2.0
El juego del escondite (homenaje TIC a Arthur C. Clarke)
y
Pulgartuito

Nero es un pequeño pez anaranjado perteneciente a la especie Cortafuegos, el único de los hijos que le quedó a Marlin Start después de que una malvada barracuda llamada Troyana atacara la humilde anémona donde vivían en Poligoogle, uno de los arrecifes más famosos del mundo submarino. Además de sus 4 hijos, iTunes, eMule, Ares y Kazaa, Marlin sufrió la pérdida de su mujer, Coral Smart, convirtiéndose así en el único protector de Nero.
El cuidado de un hijo no es nada fácil, y menos sin contar con la figura materna, lo que quizás explique la rebeldía de Nero. Prueba de esto, es la aventura que emprendió una mañana aprovechando una excursión con el colegio. Ansioso de demostrar su valentía y su capacidad de desenvolverse, a pesar de tener una aleta recién formateada, logró escabullirse del grupo y comenzó a nadar por su cuenta por el inmenso mar de Linux. Sin comerlo ni beberlo, es atrapado por una red inalámbrica wifi y, en cuestión de segundos, se encuentra encerrado en el router sumergible de un dentista en la ciudad de Windows, destinado a ser el regalo de su sobrina Excel.
Desde entonces, su padre, preocupado, no hizo otra cosa que buscarlo. No está solo en esto, cuenta con la ayuda de Dory Pen -un pez con poca memoria- y de las infalibles tortugas Explorer, que cuentan con una base de datos muy amplia que les permite juntar un mayor número de pistas que les faciliten el rastreo.
A lo largo de su travesía tienen que hacer frente a algún que otro problema: los infecciosos tiburones Hoax; las medusas Creeper, portadoras del primer virus conocido; las gaviotas piratas y unas ballenas que hablan el lenguaje “MSN” a las cuales no se les entiende nada.
Mientras tanto, Nero, gracias al Tuenti, entabló una gran amistad con los otros peces secuestrados y juntos diseñaron un plan para escapar de allí y regresar a Linux, pero sus expectativas no se cumplieron y vieron su plan fracasado.
Por fin, Marlin y su ejército encuentran a Nero, pero éste se hace el muerto porque pensó que se trataba de Excell, su futura dueña. Marlin se rindió y , resignado a aceptar la pérdida de su hijo , regresa a Polisgoogle.
Poco después, el router se reinició automáticamente debido a un fallo detectado en el sistema. La alarma de emergencia envió un zumbido que hizo que Nero saliera disparado a través del WLAN, amortiguando su caída justo al lado del módem de su ordenador. El reencuentro de padre e hijo es ya inevitable.

2010/01/24

Fotografías literarias: Sopa de... Cabeceras



Encuentra la palabra escondida de 10 letras, relacionada con el mundo del periodismo y los medios de comunicación. ¡Ánimo!

2010/01/22

2010/01/17

Navidad y anuncios


En estas fechas navideñas se multiplican los anuncios de perfumes y juguetes. Es increíble el efecto masivo y devastador que puede tener la publicidad en las mentes. Que influyan en los niños es normal: juguetes fascinantes, grandes, con luces y colores, capaces de hacer cosas impensables o propias de los seres humanos. Las mentes de los niños son frágiles, fáciles de manipular y sorprender. Son presa fácil, debido a que no pararán hasta que sus padres le consigan sea como sea el objeto de deseo. Y al fin y al cabo, para desgracia de unos y fortuna de otros, los Reyes Magos y Papá Noel siempre van a seguir existiendo. Por lo tanto, subestimamos las mentes de los niños pero, ¿y que hay de las nuestras? ¿Acaso no es más absurdo comprar un perfume porque creemos inconscientemente que si lo compramos nos vamos a parecer de alguna manera al joven atractivo que lo anuncia? También es absurdo pensar que si compras un desodorante o colonia te será más fácil conseguir a esa persona tan fabulosa del anuncio. Y es que para determinadas cosas somos tan manipulables e infantiles como los niños. De pequeños todo son anhelos y deseos, y casi todo al alcance de tu mano. Cuando te haces adulto esos anhelos continúan, acentuados por las fechas navideñas.
Por lo tanto, la sensualidad, fama y atractivo de las personas que se prestan para la imagen de un perfume es esencial para venderlo, causando un subliminal efecto en la gente.
Otro motivo mucho más simple puede ser la falta de ideas. Cantidad de veces mi madre se ha visto desbordada por la multitud de regalos que tiene que hacer entre familia y amigos, buscando siempre la originalidad, pero cuando el cansancio ya le puede es típico oírle decir: “Bueno, pues le voy a por una colonia y punto.” Es un buen regalo si escoges bien, práctico, útil y de buen gusto. Acompañado como ya digo de una buena campaña publicitaria puede causar furor. La gente corriente no puede comprarse cosas de Gucci o Dolce&Gabbana, pero su nueva fragancia, si Lo de los própositos es más bien un tópico, pero lo de que todo el mundo comienza el año oliendo bien, parece ser una gran verdad.

Imagen: http://www.flickr.com/photos/adforce1/375287268/

2010/01/15

Tropezando con la misma piedra...

Año tras año llega a nuestras casas la navidad con muchos regalitos a sus espaldas. Estas fechas son muy especiales : comidas familiares, cenas de amigos, regalos para todos, amor, felicidad… Como dice el popular anuncio de turrón: ‘’Vuelve a casa por navidad’’. El hecho de juntarse de nuevo hace que nos sintamos fenomenal. Pero,¿realmente somos conscientes de que las navidades son meramente comerciales y que las tiendas se lucran al máximo gracias a todos nosotros, que siempre tropezamos con la misma piedra, generación tras generación?


No hay más que fijarse en los anuncios a partir de noviembre, cuando empiezan a meternos por los ojos las colonias de alta perfumería como pueden ser Dolce & Gabbana, Carolina Herrera, Loewe… ¡De tal forma que al final acabamos por sabernos los anuncios de memoria! Por ejemplo, ¿qué me decís del de Diesel? ‘’Fuel for life, the new fragarance by Diesel’’. Seguro que a todos os suena mucho esa frase.

Los publicistas, a base de este tipo de anuncios en los que aparecen todas las celebrities del momento, consiguen que la gente caiga en sus redes y que compremos perfumes de 80 euros, a pesar de que muchos no se lo puedan permitir. Y a raíz de estas compras descabelladas… ¡Llega la famosa cuesta de enero! Ya que vivimos en una sociedad consumista y tenemos la necesidad de adquirir lo que sea… Aparecen de nuevo los coleccionables, y hay infinidad de ellos, para todo tipo de gustos. ¿Qué prefieres? ¿Construir un barco o coleccionar instrumentos musicales en miniatura? Todo ello con garantía SALVAT, muy importante…

2010/01/12

Lo barato sale caro

Hoy en día estamos acostumbrados a esas interrupciones mientras estamos viendo nuestro programa favorito o esa serie que tanto nos gusta. En navidades esos anuncios tratan de incitar nuestro consumismo, pues es la época del año en la que más compramos. Los anuncios son de todo tipo, pero destacan sobretodo las colonias y perfumes, en cinco minutos podemos encontrar más de diez tipos, lo que hace que el regalo que primero se nos viene a la cabeza a la hora de no saber qué comprar son esos botes de agua perfumada con elegantes botellitas que esconden diferentes olores. Los anuncios juegan con la seducción y los actores más de moda, para que nuestras cabezas, cuando vamos a comprar, se inclinen ante la colonia de nuestro actor favorito y no una cualquiera.
Por otra parte, una vez acabadas las navidades, encontramos otro tipo de publicidad: esa que hace referencia a objetos que vienen en fascículos; el motivo, la cuesta de enero. Después de gastarnos un dineral en navidades, los anuncios nos venden un montón de cosas por poco dinero, dos euros el artículo, pero una vez empezada esa colección es difícil parar, y lo barato acaba saliendo caro, muy caro, pues los gastos ascienden a más de lo que deberían de lo que pensábamos.
La conclusión es muy sencilla: los anuncios se hacen para controlar nuestros bolsillos en una sociedad consumista, para todo hay un momento, y los especialistas en publicidad lo saben muy bien.

Navidad bañada en consumismo

Al decir la palabra “Navidad” inmediatamente se nos vienen a la cabeza dos cosas -corregidme si me equivoco-: la primera, ¡vacaciones! y la segunda,¡ regalos! El hecho de estar casi veinte días “de relax” nos viene de perlas (por razones obvias) pero lo que realmente me preocupa es que, inconscientemente o no, nos olvidamos del verdadero significado de la Navidad.
Seguro que nos hemos dado cuenta de que durante estos días la televisión no ha hecho más que taladrarnos la cabeza con los míticos anuncios de siempre: que si el turrón de Suchard, los Ferrero Rocher, el Freixenet…pero los que se llevan la palma son los de colonias, ¡qué cansinos! No las he contado, pero eso de “Que j’adore” de Dior, Le nouveau parfum de Ninna Ricci, Touch of pink de Lacoste, Hugo Boss pour l’homme et pour le femme…pues lo vi y/o escuché unas cuantas veces. Eso sí, todas estas “baratas” fragancias, cómo no, van siempre acompañadas de buenorros y buenorras que nos recuerdan lo feos que son (por si por un casual se nos olvida).
Aparte del sector perfumería, algo muy curioso que se anuncia ya entrados en enero son los coleccionables. La oferta es muy amplia y variopinta, desde todos los accesorios necesarios para construir una casa de muñecas de ensueño hasta figuritas de santos y vírgenes. ¿Para qué necesitamos todo esto? Creo que para nada…es puro vicio, y yo misma caí como una tonta. Hace cosa de 7 u 8 años me encapriché precisamente por una de esas casitas de muñecas. Como mi prima tenía una, yo no iba a ser menos y enseguida me las arreglé para convencer a mamá para que yo tuviese una igual. Y así fue, poco a poco íbamos recibiendo las piezas para darle forma a la casa. Lo peor de todo es que ni siquiera llegamos a montarla. Aún hoy me duele en el alma, cuánto dinero tirado a la basura… ¿Por qué me harían caso?
Pues bien, a lo que iba, que la Navidad se ha convertido en consumismo puro y duro, y no sólo la Navidad, todo en general. Ellos nos llenan los ojos y nosotros nos dejamos convencer. Está claro que recibir un regalo hace ilusión, aunque sea un mínimo detalle, pero es que ahora hasta los cumpleaños se traducen en dinero. En mi caso, cumplí el día de fin de año y bueno, los regalos se me amontonaron (dinero, ropa, zapatos, colgantes…) y todo eso pues vale, está bien, son cosas útiles, pero todas materiales. Si tengo que elegir, me quedo con un vídeo en el que salen mis amigos felicitándome los diecisiete, haciéndome ver que les importo. Para mí, ése ha sido el regalo más grande.

2010/01/10

Consumismo navideño


En navidad, uno de los regalos más recurrentes son sin duda los perfumes. Y prueba de ello son los innumerables anuncios que invaden nuestras pantallas durante tan entrañables fechas. Son los anuncios más sofisticados, más glamourosos y más sugerentes. Y me pregunto, ¿por qué nos empeñamos en regalar tantas fragancias? La eleccion del perfume es algo muy personal, y el mismo no queda igual de bien a todos, hay que probarlos y encontrar el que se adapte más a nuestra piel. Por eso el regalo más normal del mundo es algo realmente raro y desacertado muchas veces. Desde mi punto de vista no es una cuestión de malos olores, no es que regalemos estos productos como una indirecta, sino que es un resultado de tanto bombardeo publicitario. Además, ¿por qué se anuncian tanto si no podemos olerlos a través de la pantalla? Muchas veces alentados por algún famoso, la melodía del anuncio, etc. acudimos presurosos a las estanterías de la perfumería más próxima para adquirir la fragancia de moda. No sin llevarnos alguna que otra decepción por el tufillo que desprende y lo desorbitado del precio.

Hablando de precios, tras las navidades la temida cuesta de enero trae consigo la otra cara de la moneda. Después de gastar cientos de euros en regalitos, los anuncios de colonias, juguetes y demás abren paso a los de coleccionables. Empiezan por una jugosa oferta: ¡abanicos de coleccionista pintados a mano, primera entrega 2´99 euros! Lo que no dicen es que a la segunta entrega el precio se multiplicará y que si no triunfa lo suficiente, probablemente nos quedaremos con nuestra colección a medias.

Lo cierto es que aunque digamos que la publicidad no influye mucho en la elección de nuestras compras y , aunque seamos conscientes, seguimos cayendo como moscas en la telaraña del consumismo.

Fragancias


Los perfumes son anunciados en televisión con bastante frecuencia, y, en especial, en vísperas de fechas navideñas.
Desde el 12 de diciembre, aproximadamente, hasta el 26 del mismo mes, de cada 10 anuncios, 9 eran de colonias.
Además he observado varias cosas que tienen en común estos anuncios que me hicieron gracia y me han llamado la atención:
-El protagonista, que anuncia la colonia, es casi siempre alguien conocido y guapísimo/a.
-La intención es influir en los espectadores para que compren el producto. Para ello, en algunos anuncios se ve claramente como el chic@ que usa determinado perfume triunfa y tiene muchos admiradores. Solo les falta poner: ´´ si compras esta colonia, ligarás más``; otros son más discretos, pero en el fondo todos transmiten esta idea.
A pesar de sus elevados precios, estos productos, en mi opinión se venden bastante, porque en caso contrario no se anunciarían tanto. Además el estar viéndolos en la tele constantemente incita a la gente a comprar.
Cuando acaba el ´´boom`` de las navidades y llegan los magos de Oriente y junto con ellos la cuesta de enero, los anuncios cambian radicalmente. Las miniaturas decorativas, fascículos… son ahora los protagonistas.
Es verdaderamente gracioso, porque parece que la gente se gasta el dinero a lo loco en diciembre y, en enero tienen que hacer números para llegar a fin de mes. Por eso la televisión es muy sabia, en las fechas en las que la gente compra hipnotizada, se anuncian las cosas más caras, y luego para calmarse, ganan protagonismo los ´´coleccionables``. A fin de cuentas, la televisión influye mucho en el consumidor.

Regalos


Navidad: hora de comprar regalos. En estas fechas todo el mundo los compra.
Durante esta época hay un cierto tipo de anuncios que lo que hacen es facilitar la elección, porque, ¿para qué te vas a esforzar en buscar un regalo que a lo mejor no gusta, cuando puedes regalar, por ejemplo, un perfume? Son fáciles de encontrar y, por lo general, suelen gustar.
Me parece de lo más normal el hecho de que muchos de los anuncios publicitarios que se emiten durante la campaña navideña, sean de perfumes, cuyo propósito es animar a esa gente que piensa que quizás el regalo que tenía pensado para menganito no le guste. Con una colonia siempre aciertas, además no te tienes que esforzar mucho, ya que se encuentran en todos los lados.
Creo que además tampoco se gasta tanto en Navidad; porque sí, la gente regala, pero tampoco es que se regalen cosas fuera de lo normal. Los regalos típicos son perfumes, bombones, etc. Coincidiendo con lo que más se anuncia.
Lo que no entiendo es lo de los coleccionables que empiezan a anunciarse después de Navidad. Eso sí que me parece una tontería y una manera de despilfarrar. Debe de haber mucha gente que los compre y empiece la aventura con mucho entusiasmo, pero, ¿quién los completa?... yo pienso que muy poca gente...

2010/01/09

¿A quién no le gusta recibir regalos?



¿A quién no le gusta recibir regalos? A todo el mundo le encanta, y quien diga que no, miente. Pero hay algo que no entiendo… Parece que la gerenosidad, amabilidad, solidaridad y el detalle están establecidos por calendario: 24 de diciembre, viene Papa Noel; 6 de enero, vienen los Reyes Magos; el día de tu cumpleaños, y, si tienes suerte, el 14 de febrero también recibirás un presente. ¿Dónde se quedó el dar algo porque te apetece, por cariño, aprecio, amor y, lo más importante, sin pretender recibir algo a cambio?
Llega diciembre, y con él las campañas publicitarias que tardaron en hacerse todo un año y costaron millones, por fín salen a la luz. Pero lo peor es que paralelamente a ellas nuestra ansia de compra, de quemar la tarjeta de crédito, aumenta. Pero este año estamos en crisis, no vamos a comprar tanto… sólo vamos a gastar unos 600 euros por persona. Y a todo esto hay que sumarle los gastos de la fiesta nocturna. Pero no pasa nada, luego estaremos hasta mayo comiendo restos y quejándonos de que no se ponen soluciones para frenar la crisis.
Campañas y más campañas publicitarias durante todo el año, que se acentúan en estas fechas en las que estamos. Nos bombardean con juguetes para los niños y los no tan niños, los perfumes, colonias y todo tipo de cosméticos que si van acompañados de una “celebrity” mejor que mejor… pero lo que más me llama la atención es lo que viene después… los famosos fascículos coleccionables, que confirman ya rotundamente mi teoría de que la gente tiene un grave problema en gastar el dinero que tienen (o que no tienen) porque ¿a quién le puede interesar recibir mes a mes los muebles de lo que va a ser una casa de muñecas? El primer mes una silla, el segundo un trozo del tejado, y el tercero, una olla exprés para la cocina que aún no tienes y que es posible que nunca llegues a tener, debido a la manía de no acabar lo que se empieza. Además hay que tener en cuenta que estos fascículos que al principio son tan apetitosos, van subiendo de precio en cada entrega… en fin, es algo inexplicable.
La publicidad… ¿realmente somos tan ignorantes que nos creemos a pies juntillas que si nos compramos el desodorante de la marca apropiada las chicas se nos van a lanzar al cuello; que utilizando una gota de ese perfume que anuncia esa chica tan famosa, rica y guapa, vamos a tener más amores afortunados? La respuesta a esta pregunta es más que evidente: sí, somos así de “inocentes”… o quizás sea la disculpa que nos ponemos para saciar nuestras ansias de compras compulsivas y tener, así, la conciencia tranquila. No sé, sea cual sea la respuesta, a mi me parece muy triste. Me parecen tristes las dos caras de la moneda: la del consumidor y la de los que sacan tajada (una tajada considerable, dicho sea de paso).

2010/01/08

ANUNCIOS, ¡QUÉ GRAN INVENTO!


La Navidad no empieza cuando el ayuntamiento pone el alumbrado en la calle, no empieza el día que dan las vacaciones en el colegio o en el trabajo, no empieza el día 25 de diciembre, empieza cuando marcas como Loewe, Nina Ricci, Hugo Boss, Chanel, y un largo etcétera, anuncian su nuevo producto en televisión. La Navidad empieza con los anuncios de perfumes y acaba cuando estos desaparecen. Toda España sabe que , allá por el 1492, expulsamos a los árabes de España por el tufillo que desprendíamos los españoles, y también es sabido que España huele a fritanga para algunas celebritis, pero la aparición reiterada de esta clase de anuncios supone una especie de ofensa para el espectador. Recibir como regalo un carísimo perfume de la marca más demandada, no es sólo una muestra de aprecio, es como un piropo envenenado. El que te regala ese perfume tan caro, en realidad te está diciendo que tu olor no es agradable, por eso te lo hace. Y si recibes más de dos obsequios de este tipo... ya es para pensar mal...
Pero incluso aunque no te regalen nada de esto, el simple hecho de tener que ver y escuchar a diario varias veces al día el mismo anuncio repetido una y otra vez, y después de éste otro diferente pero parecido, también una y otra vez, seguido de otro similar, y así indefinidamente, ya supone un quebradero de cabeza.
Los anuncios no se suceden al azar, y tampoco se emiten a una hora cualquiera. A poco que te fijes ves que por las mañanas sólo hay anuncios de juguetes (para los niños en rojo y azul, y para las niñas todos en rosa, por supuesto, eso nunca cambia), al mediodía estos empiezan a remitir y en la sobremesa, en la publicidad de las películas y de los programas de cotilleo, empiezan los de turrones y comida, o los de supermercados, o los de gangas... Y más tarde, a eso de las 9, los anuncios de perfumes y también los de maquillajes (aunque éstos últimos reducen su frecuencia a medida que el día 31 de diciembre va alejándose) toman el mando. Y así, a medida que la Navidad va pasando, te acabas aprendiendo todos los anuncios, porque se repiten siempre los mismos.
Como consuelo tenemos a la Primera, la que con el nuevo año trae la novedad de ser la única “cadena sin cortes” de la televisión española. Que por un lado es un consuelo, pero por otro es una lata, porque ni ir al baño se puede si se está viendo una película o algún programa nuevo, porque te pierdes, seguro, lo más interesante. Por eso casi siempre acabamos viendo las “cadenas con cortes”, a pesar de las críticas a los anuncios. Pero así somos los humanos: cuando lo tenemos, no lo queremos y cuando no lo tenemos, no paramos de pedirlo.
Y es que, ¿qué sería de nosotros sin anuncios como los de La Española, “una aceituna como ninguna” o el del Colacao? Al fin y al cabo, los anuncios sí que nos gustan y además forman parte de nuestra historia... El día de mañana nos acordaremos de aquel anuncio de Chanel que tanto se repetía, o el de Freixenet. Y le diremos a nuestros descendientes: “Aquellos sí que eran anuncios y no los de ahora”.

2010/01/07

Para comenzar el año con humor

Aquí os dejo un divertido vídeo, realizado por José Mota, en una parodia del programa Callejeros. Imagina un mundo donde los libros están prohibidos. Después del visionado, que cada uno extraiga sus conclusiones.



(Fuente: http://formadores-ocupacionales.blogspot.com/)

2010/01/02

Pero, ¿todavía no sabes qué regalar...?

Pues aquí os dejamos algunos libros que hemos leído en 2009. Todos ellos merecen la pena por diferentes motivos: hay poesía, novelas, libros infantiles, juveniles, álbumes ilustrados, biografías,... para todos los gustos. ¡Esperamos ayudaros en la elección y, sobre todo, deseamos acertar!