Tras la muerte de su hijo, el Señor M decide emprender un viaje por todo el mundo en el que se acompañará de dos recuerdos: una silla y un oso de peluche.
Durante este, se encuentra con un niño en las mismas circunstancias que él y consigue, con un poco de cariño y compañía, vencer el sentimiento de soledad que los perseguía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario