2009/06/30

Mario Benedetti, "in memoriam"



En la voz de Emma



En la voz de Lucía

Iluminando un milagro

Otra forma de acercarse a la Edad Media y a la literatura que en ese momento se producía es explicar al alumnado que, salvando las distancias temporales, no es muy diferente la actividad que desarrollaban los monjes en los monasterios, ya fueran copistas, calígrafos, traductores o iluminadores de textos de diversa índole, con la actividad que se desarrolla en la actualidad: ahora hablamos de impresores, mecanógrafos, linotipistas, ilustradores o, en el lenguaje informático, "capturistas".
Sabemos que el conocimiento se empezó a registar a través de las imágenes gráficas, a lo que siguieron las letras, las palabras que, en definitiva, también son imágenes. A partir de esta idea, ¿por qué no proponerles que ilustren un milagro de Berceo?
En este caso el texto elegido es el milagro XXI de Gonzalo de Berceo, titulado "La abadesa encinta" . Manuel ha hecho su versión gráfica del contenido, le hemos puesto música de los monjes de Silos, concretamente la titulada "Ave mundi spes Maria" y le hemos aplicado las TIC. Y este es el resultado:
Sennores e amigos companna de prestar
De que Dios se vos quiso traer a est logar,
Aun si me quissiessedes un poco esperar,
En un otro miraclo vos querria fablar(...)

De una abbatissa vos quiero fer conseia,
Que peccó en buen punto commo a mi semeia,
Quissieronli sus duennas revolver mala çeia,
Mas nol empedeçieron valient una erveia...



A la Virgo gloriosa todos graçias rendamos,
De qui tantos miraclos leemos e probamos:
Ella nos dé su gratia que servirla podamos,
E nos guie fer cosas por ond salvos seamos.Amen.

2009/06/29

El vendedor de tiempo, de F. Trías de Bes

Una sátira sobre el sistema económico que nos invita a pensar y reflexionar sobre un bien del que muchas veces no hacemos el uso que se merece: el tiempo -T-. Su nueva idea sería acogida por todo el público, desde los más pequeños hasta los más grandes. Sólo haría falta un poco de marketing y la gente quedaría encantada con su producto. En sus comienzos, la idea fue bien acogida pero la avaricia rompió el saco y todo el sistema económico, jurídico, bancario... se descontroló y entró en quiebra: de unos pequeños tubos de 5 minutos de T, pasarona fabricar cubos de 2 horas, a los que le siguieron otros de una semana, hasta que se crearon contenedores de 30 años. ¿Quién trabajará entonces? ¿quién pagará los préstamos? ¿De qué viviríamos? Este libro nos demuestra lo fácil que es llevar una economía a pique simplemente con el poder de unos pocos y que , si no le ponemos remedio a T, después será muy complicado solucionarlo. También nos quiere enseñar lo necesario que es priorizar lo realmente importante en la vida haciendo alusión al famoso tópico "carpe diem" (pero con moderación) Por último, nos podemos enocntrar un símil que compara el sistema de libre mercado, basado en la mano invisible de Adam Smith, con el poco éxito que tendrían actualmente los sitemas socialistas. Esta sociedad, en la que cada individuo procura su porpio beneficio, condujo inevitablemente a la pérdida de valores, haciendo que pasar tiempo con los que más queremos quede infravalorado.

La crisis ninja y otros misterios de la economía actual, de L. Abadía

Leopoldo Abadía se hizo famoso por escribir un informe sobre la actual crisis "ninja" (no incomes, no jobs, no assets) o financiera, en la que explicaba de una manera sencilla y comprensible lo que está sucediendo con la economía. Su informe se difundió a través de internet y ahora L. Abadía escribió un libro donde nos expliva más extensamente este y otros temas como "la globalización".
Lo primero que explica es que no es economista no nada por el estilo, y modestamtne empieza a contar su historia.
Para que se entienda todo mejor, sitúa la acción en San Quirico, un pueblo imaginario, donde vive con su familia. Tiene un amigo que siempre le pregunta cosas de economía y quedan para almorzar los sábados por la mañana, ocasión que aprovecha para irle resolviendo dudas, todo con un tono ameno, fácil de entender y con anotaciones sobre su pensamiento.
El libro, como el informe en su momento, me aclaró muchas cosas y me sirvió de mucho, por eso se lo recomiendo a toda la gente que se quiera enterar de qué va todo esto de la crisis.

Ni un centavo más, ni un centavo menos, de J. Archer


Aunque a primera vista un libro de economía no llame mucho la atención, si el tema se engloba dentro de una interesante historia, puede llegar a enganchar. Eso es lo que le pasa a este libro. Una divertida novela que incluye estafas, mentiras, corrupciones, bolsa... y sobre todo: dinero. Los cuatro protagonistas no descansarán hasta que no consigan lo que Henryk Metelski les debe, pero eso sí, ni un centavo más ni un centavo menos.

2009/06/27

Cuéntame un cuadro: Pardo


Sombras

El ruido de las turbinas, una vez más, cabalga poner sus tímpanos como una pesadilla que no le concede reposo. Lleva tres días intentando que los agentes de la PAU le pierdan la pista y cree que esta vez lo conseguirá. Cada cinco minutos le echa un vistazo al film que proyectan para asegurarse de no quedarse dormida. Risas, gritos y golpes de niños se pierden por todo el avión cuando la luz de los cinturones de seguridad se alumbra por segunda vez en su viaje. En veinte minutos está en el aeropuerto. El cansancio que lleva acumulando esta temporada ha hecho daños en su figura pero, lejos de preocuparla, se siente más motivada. Había concertado una cita para dentro de media hora con un contacto de la agencia con el que intercambiará el material. Diez largos años de investigaciones resumidos en el maletín que celosamente esconde bajo el brazo, ya que por nada en el mundo perdería la oportunidad de acabar el trabajo. Verifica nerviosamente su reloj: aún le sobran cinco minutos. Todo marcha como lo había planeado.
Al salir de la estación, choca de frente con una muchedumbre: familias ansiosas esperando a los parientes, trabajadores de agencias de viajes... Para su alivio entre todos ellos se encuentra discretamente oculto su contacto. No tarda en reaccionar y cruza decidida incluso el punto de encuentro en el que depositará el maletín. De pronto, algo parece ir mal. Su contacto desaparece repentinamente de su campo visual y, en su lugar, dos caras conocidas caminan hacia ella con una mirada de plena satisfacción.
...
El ruido de una tos seca acaba por despertarla. Se encuentra con dificultades para respirar y el rugido que emiten sus pulmones le barrena la cabeza cuál ametralladora.
Tarda unos minutos en erguirse pero no se siente muy segura de ser capaz de dar un paso sin acabar en el suelo. Decide finalmente apoyarse en la pared ,cuando un dolor agudo y punzante en la nuca la hace recular y llevarse la mano allí para poder soportar el dolor. Se palpa una herida de unos tres centímetros de diámetro que dejó una sangre viscosa sobre sus cabellos. Ahora comprende qué hace en esa estrecha calle sin más abrigo que la camisa y los pantalones del último viaje. Busca desesperadamente el teléfono móvil consciente de que, como mucho, encontrará unos pesos guardados en el bolsillo interior. Efectivamente, desprovista de todo, se dirige hacia la cabina más próxima para contactar con la agencia.
A medida que pasa el tiempo, nota las extremidades más entumecidas. Las sombras de la calle se le echan encima y no tiene el más mínimo indicio de dónde se encuentra. Caminando sin rumbo, cruza las calles hasta llegar a su destino.
No hace falla más de un tono para que una voz, de un tono seco, le dé las nuevas instrucciones: A las 9 en la estación. Cogerá un tren a Ávila donde un contacto le suministrará la medicina para contrarrestar los efectos de la droga.
Así que era eso, ¿cuantos días llevaría dormida? Ya no importa ahora. Deberá centrarse en llegar a la estación.
El viaje se hace más pesado de lo que parece. Desorientada, se tambaléa por las calles con la sensación de volar en una nube hasta que divisa un gran edificio que reconoce, la antigua estación de Santiago.
Pocos pasos son los que la separan de la estación, mas pasos imposibles. Su cuerpo no responde. Escalafríos la recorren de pies a cabeza pero decide seguir adelante. Sabe que, de perder el tren, no habrá solución. Las siluetas se defórman en su retina y los sonidos de las últimas llamadas son risas que la llenan de incertidumbre. Se cae al suelo y nota que alguien la arrastra hacia un banco, no lo reconoce aunque, de hacerlo, no estaría en condiciones de agradecérselo. Necesita encontrar el tren que la llevará hacia su cura pero todo lo que la rodea la confunde Entre tanto ruido, consigue distinguir el mensaje que recuerda a los viajeros que tendrán la última oportunidad de coger el tren cara Ávila, viajeros que se apresuran, la confunden y la hacen caer de nuevo. El tren enciende la máquina y de repente nota el tibio contacto de un cuerpo que la lleva hacia el interior de la cabina. Deja caer todo el peso de su cuerpo sobre el asiento y, mientras mira por la ventanilla cómo el tren deja atrás la ciudad, se abandona en las manos de un sueño reparador que, por fin, será tranquilo.

Por Emma Fernández

Cuéntame un cuadro: Hopper

La huida

Alicia ya no aguantaba más. Llevaba aguantándolo más de un año. Ella era una buena profesora de piano, una novia de la música, y no comprendía hasta qué punto merecía la vida que le estaba tocando vivir.
Se había casado por amor, con el que pensaba que era el hombre de su vida. Pero después de la primera semana, él se transformó en una persona que Alicia no reconocía. Durante el noviazgo, él la trataba como si fuera una reina, pero ahora ella se había convertido en una especie de esclava. No tenía vida propia. Sólo vivía por y para él, y si no hacía lo que le mandaba, se tenía que atener a las graves consecuencias. Ya no daba clases de música... Ya no podía ir a los conciertos... Ya no podía salir de la casa sin su permiso... Ya no podía hablar con las amigas... Y mucho menos con los amigos.Ùltimamente él había comenzado a beber más que de costumbre. Y cuando regresaba a casa aquello era insufrible. Pero esa noche la gota colmó el vaso. Llegó desarrapado, muy borracho, y la tomó con ella. Esa vez fue peor que las otras, y Alicia decidió huir para salvar su vida.
Esa noche, Alicia se levantó a oscuras con mucho cuidado de no despertarlo. Cogió el bolso con la cartera y se puso el primer traje que palpó en el armario. Despacio salió de la casa sin más equipaje que unas cuantas partituras y su libro favorito. Se dirigió a la estación de tren más próxima. Por el camino miraba continuamente hacia atrás para asegurarse de que él no la seguía y de que ningún amigo la estaba vigilando. Una vez en la estación, compró un billete para el primer tren que saliera. No le importaba el destino, sólo quería huir de allí lo antes posible. Sabía que si la descubrían ahora, lo tenía todo perdido.¡ No podía arriesgarse a tanto! Cuando llegó su tren, montó en el vagón y escogió un compartimento vacío, dónde no tuviera que hablar con nadie de nada. No quería dar ninguna explicación. No quería hablar. Sólo quería que el tiempo pasara. Que acabara el viaje. Quería aparecer en un lugar desconocido y comenzar una nueva vida sin nadie que la controlara, como antes de casarse. Quería seguir siendo profesora de música. Conocer nuevas amistades ¡ Quería volver a vivir!
Y mientras el tren la llevaba a uno nuevo mundo donde podría comenzar de cero, Alicia leía por enésima vez aquel libro que tanto le gustaba, mientras miraba de soslayo las partituras que harían que volviera a ser ella.

Por Lucía Díaz Losada

Cuéntame un cuadro: Hopper


¡Por fin llegaron las esperadas vacaciones! Después de nueve meses trabajando, necesitaba un descanso. Descanso que aprovecharé para pasarlo que mis mejores amigos: los protagonistas de mis libros preferidos.
Voy en el tren camino a la casa que tienen mis padres en la sierra, el mejor lugar del mundo. Nada en comparación que el frenético ritmo de la ciudad. El vagón está practicamente vacío. Sólo tengo la compaña de un señor que va ensimismado con su ordenador, y una abuela y su nieta que están manteniendo una conversación muy animada. Yo me voy a poner a leer. Estoy leyendo Los Pilares de la Tierra , es una hermosa novela, aunque no es muy fiable que yo diga eso porque no hay libro que no me guste. Siempre que leo me meto tanto en la vida de los personajes que al acabar el libro me quedo con ganas de saber más de sus vidas. Mis amigos dicen que tengo un problema grande con esto de la lectura.Yo no lo creo así.
Tengo sueño.
Me sobresaltó una mano que me tocó el hombro. Me llamó por mi nombre, pero no tenía ni idea de quién era. Era un señor de mediana edad, me pareció extranjero por su forma de hablar. Me dijo que se llamaba Peter. Me hablaba como si me conociera de toda la vida, pero yo estaba segura de que era la primera vez que lo veía.... y efectivamente así era. Caí en la cuenta de quién era cuándo me dijo que la gente lo conocía como Peter El Araña. No me lo podía creer. Era totalmente diferente a como lo había imaginado. Estaba entusiasmada. Tenía muchas cosas que preguntarle.

- ¿Còmo sabes que me llamo Noelia?- le pregunté.
- Sé muchas más cosas de ti de las que piensas. Compartí contigo toda mi vida. Tú sabes muchas cosas de mí que poca gente conoce.
- Me gustaría saber muchas más.
- Ya lo sé -me contestó- por eso estoy aquí.

Y así fue como me descubrió el porqué de lo que hacía. Me dijo que la única forma de vida que él conocía era la que vivía junto a sus personajes inventados, y sus únicas emociones eran las de ellos. El problema empezó cuándo ya tenía una edad y se enteró de que no tenía a nadie su lado, y sintió la necesidad de compartir su vida, aunque fuera de manera anónima. Por eso empezó a vender sus ideas, para que quien las leyese formara parte de su vida.
Me pareció conmovedor, ya que yo me imaginaba a Peter como la un ser sin escrúpulos y frío, y con esto me demostró que una pizca de sentimientos sí tenía. Me dijo que se tenía que bajar en la próxima estación y nos despedimos.
Casi no pude ver a Peter bajar del tren ya que en esa estación subió una gran cantidad de gente. A mi departamento se vinieron a sentar una muchacha morena que debía tener unos doce años y un militar rubio y guapo, pero que tenía una grandísima tristeza en sus ojos. No venían juntos, pero me daba la sensación de que se conocían y que tenían mucho en común.
Le pregunté a la joven cómo se llamaba, y, para mi sorpresa, me contestó que era Ana, Ana Frank. Quedé asombrada, y aun más cuando me contó la historia del militar, que resultó ser el padre de Bruno, aquel niño por el que tanto lloré. No pude articular palabra, estaban a mi lado Ana y uno de sus verdugos. Le quería preguntar tantas cosas... pero no sabía por dónde comenzar. Fue entonces cuando vi cómo el comandante, con lágrimas en los ojos, comenzó a pedirle perdón a Ana por todo el daño que le había causado, se sentía avergonzado. Dijo que había sido a raíz de la muerte de su hijo cuando se había enterado de todo el mal que estaba causando. Ana le contestó que a pesar de su pasado, ella estaba dispuesta a perdonalo ya que estaba segura de que se volvieran hacia atrás en el tiempo, el militar no volvería a cometer las mismas atrocidades. Pero yo no estaba tan segura. Pensé en qué habría pasado si Bruno no hubiera muerto,¿ estaría el comandante tan arrepentido? ¿Le pediría perdón a Ana?
Me desperté sobresaltada con una voz de fondo que anunciaba a la llegada a mi destino. Estaba aturdida por todo lo que me había sucedido, y decepcionada porque todo había sido un sueño. En mi regazo seguía abierto el libro que estaba leyendo. No fui capaz de evitar una sonrisa y pensar que quizás la próxima noche tuviera una cita que el guapísimo e interesante Tom Builder.

Por Alejandra Díaz Camino

2009/06/23

Botellón: otro punto de vista

Me preocupa el botellón

por Marian Serén el 30 Mar 2009

Ya sé que muchos vais a decirme que es la nueva forma de salir, de conocer gente, que no se emborrachan todos los que van de botellón y que las otras drogas pululan por allí como en cualquier otra zona de ambiente..... Vale, pero el botellón me preocupa.

Y después de visitar los laboratorios del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia y conocer el trabajo que está haciendo la doctora Guerri, me preocupa mucho más.

Suministra alcohol a ratas jóvenes para ver cómo afecta a su cerebro y ha comprobado que cuando se bebe mucha cantidad, en poco tiempo y con el estómago vacio, simulando un botellón, las células que primero mueren son las relacionadas con el aprendizaje. A algunas ratas las deja hacerse adultas para ver si esas células se recuperan, pero no.

Así que los adolescentes que abusen de la bebida el fin de semana tendrán luego más dificultades a la hora de estudiar. Como ejemplo, podéis ver en el reportaje la comparación entre dos cerebros de chicos de quince años a la hora de realizar un test de memoria, teniendo en cuenta que uno se emborrachó el día anterior. El cerebro de este chaval no tiene prácticamente actividad, pero el de su compañero sobrio va a tope.

Es bastante ilustrativo, pero también lo es charlar con los chavales que acuden a terapia al Centro de Salud Mental de Julián de Ajuriaguerra en Bilbao. Ellos nos contaron como se les fue de las manos el tema del alcohol y los porros. Empezó siendo una cosa de fin de semana para convertirse en una forma de ocio diaria. De ahí, llegaron las malas notas, el comportamiento agresivo en casa...

Los expertos que les ayudan creen que para la mayoría de jóvenes el botellón será sólo un ritual de paso entre la adolescencia y la edad adulta, pero también son conscientes de que algunos desarrollarán adicciones que se irán agravando en el futuro.

Después tuvimos ocasión de comprobarlo cuando nos desplazamos a Sevilla para asisitir a una sesión de Alcohólicos Anónimos. Cada vez les llegan más jóvenes, nos dijeron.

De la noche de botellón que pasamos en Sevilla no merece la pena añadir gran cosa. Como muchos conocéis, y otros imagináis, bolsas de supermercado llenas de alcohol y refrescos por todas partes, música a tope y gran colocón del que alguno se arrepentirá a la mañana siguiente.

En definitiva, me preocupa el botellón y ¿a ti?

Botellón, ¿ocio o destrozo?

En los últimos años, el botellón se ha convertido en una práctica muy frecuente de los jóvenes, y no tanto, españoles. Pero esta nueva manera de diversión está causando más de un conflicto entre nosotros, los “díscolos e indisciplinados macarras”, y los vecinos de la zona.
Aunque, por una parte, no voy a negar la necesidad de que exista una ley para frenar prácticas abusivas (y con esto me refiero a los hiper, mega, poli y macro botellones) hago al mismo tiempo un llamamiento para suprimir de una vez por todas las generalizaciones.
Personalmente, y recalco lo de personalmente (no se me vayan a tirar a la yugular), no veo ningún problema en que una pandilla de amigos se reúna en un parque con un par de botellas y se diviertan unas horas. Con esto no estoy justificando los comas etílicos en los que a veces desembocan, que dejen todo destrozado y sucio para que sean otros los que lo recojan al día siguiente, ni mucho menos la necesidad de tomar alcohol para divertirse.
Sí que existe el consumo responsable. Cada uno sabe perfectamente en qué momento debe decirse: “Hasta aquí por hoy”. Independientemente de que mi postura sea muy idealista, con un poco de concienciación y educación, el problema estaría resuelto. Ahora la cuestión es: ¿interesa?

El Botellón

Queramos ocultarlo o no, el botellón se realiza en todos los lugares del mundo. Algunos grupos de jóvenes son más ruidosos y otros lo son menos. El gobierno podría prohibirlo, pero se seguiría haciendo en otras zonas.
Por un lado, estoy de acuerdo con Ignacio Bermúdez cuando dice que se deben proponer nuevos lugares donde realizar ocio alternativo. Así los jóvenes podrían no emborracharse por las calles y destinar su tiempo libre a realizar algún tipo de deporte u otra actividad.
Pero, por otro lado, tampoco creo que el proporcionar nuevos recintos para actividades diversas sea una solución al botellón. Si los jóvenes no pueden ir por las calles emborrachándose, pues lo harán a escondidas, o en bares. Así que el problema seguiría en pie.
La única solución que veo yo es que los padres les den menos dinero a sus hijos y así estos no puedan comprar tanta bebida. O también que los controlen más y no los dejen salir si un día vuelven a casa bebidos, porque está claro que por mucho que se impidan los botellones, que se propongan nuevos lugares de ocio o que se intente mentalizar a la juventud, si un joven quiere beber, va a beber. Y los políticos y el gobierno no van a poder hacer nada en contra.

El botellón

Se me hace difícil opinar acerca de un tema tan polémico como éste, pero como es algo en lo que participo en ciertas ocasiones tengo mis ideas bastante claras, por lo tanto procederé a argumentar defendiendo lo que yo realmente pienso.
En primer lugar, en el artículo se exagera mucho la frecuencia con la que se realiza esta práctica, al afirmar que nos emborrachamos dos o tres días a la semana. No estoy de acuerdo, habrá casos puntuales de jóvenes que tengan como máxima aspiración meterse de todo en el cuerpo día sí, día también, pero normalmente bebemos los sábados que salimos por la noche, que suelen ser ocasiones especiales, tales como festejar el cumpleaños de un amigo o una cena de clase.
Por otra parte, me gustaría hacer especial hincapié en lo que te pueden llegar a estafar por pedir una copa en un pub, ¿dónde se vio que te claven 5 euros por un cubata? ¡Es de locos! ¿No se dan cuenta de que estamos en crisis? Hacer botellón es una solución a este problema, ya que por el mismo precio podemos hacer un bote entre todos y comprar en mayor abundancia.
Con respecto a la contaminación y al barullo que se dice que montamos, tampoco es del todo cierto. Muchos no controlan y a la mínima se ponen a gritar como posesos y a destrozar todo lo que se les ponga por delante, pero no me gusta que se generalice de esa forma. Para empezar, en mi grupo, los que nos juntamos habitualmente para beber, no somos muchos, y el hecho de que casi siempre seamos chicas es una ventaja, porque somos más tranquilas (por lo menos nosotras). No digo que hablemos susurrando, pero vamos, que no damos voces y tampoco nos da por romper cosas, además, cuando terminamos, recogemos todo y lo tiramos a la papelera.
A decir verdad, el botellón me ayuda en cierto modo a relacionarme más con la gente y aparte de eso me lo paso mejorque cuando vamos a Duquesa (la zona de marcha), porque me siento más a gusto cuando estamos todos hablando tranquilamente y riéndonos sin parar.
Por último, decir que sé perfectamente que ingerir alcohol no nos beneficia en absoluto, al contrario, nos perjudica, pero tenemos tanta ansia de diversión que muchas veces no somos conscientes de ello y no nos percatamos.

Botellón

El botellón es una actividad que se realiza mucho entre jóvenes. No todo el mundo está a favor de que se haga, mas que nada porque basta con salir un domingo por la mañana a la calle y ver los restos de botellas y demás cosas tiradas por el suelo.
Otra razón por la que se queja la gente es por el ruido o las peleas que se puedan originar en él.
Pero no todos son aspectos negativos, el botellón tiene sus ventajas. Y cuando decimos ventajas no sòlo nos referimos a: ´´ por el precio de una copa nos tomamos cinco``, sino por saber lo que estamos bebiendo, porque si vas a algunos bares, aparte de su elevado precio, te sirven la famosa ´´ bebida de garrafón`` que perjudica mucho más el estómago.
Es verdad que el botellón tiene sus aspectos negativos como el de la basura, peleas y el ruido. Estoy de acuerdo con que la policía intervenga cuando algo de esto ocurre; pero no todo el mundo es así: hay gente que está tranquilamente bebiendo y hablando con sus amigos y, al acabar, recoge todo y lo tira al contenedor. Si todo el mundo fuese así, no creo que a nadie le molestaría que un grupo de jóvenes estuviera bebiendo en la calle, pero para poder llegar a esto alguna gente mucho tiene que cambiar.

Botellón

Son muchos los jóvenes que se sientan en las calles españolas con botellas de alcohol en sus manos, deberíamos preguntarnos el porqué de estos botellones.

Los jóvenes tienen sus propias explicaciones y sus propios motivos para ello:los altos precios del alcohol en los bares, el poder beber más por menos dinero…

Se sienten estafados en muchas ocasiones porque por el precio de dos copas se compran una botella que les da para muchas más.

Los botellones deberían de estar permitidos porque también está permitido el beber en los bares, pues es prácticamente lo mismo pero en otro lugar.

Debemos observar también que muchos de estos jóvenes que salen a las calles con sus litronas destrozan las calles. Ante esto debemos decir que no todo el mundolo hace y que se podría solucionar con más seguridad en las calles, más cámaras, más policías preocupados por la vida de los habitantes de la ciudad, etc. Así podríamos prevenir robos, destrozos, y otras muchas cosas…

Por lo que deberíamos de tener más libertad en las calles si no molestamos a nuestros vecinos.
HE TENIDO MIEDO:

A la intolerancia
ANTE lo desconocido
BAJO los que no me comprenden
CON los que piensan como yo
CONTRA los violentos
DE no conseguir mis propósitos
DESDE mi infancia hasta ahora
EN todas partes
ENTRE todo el mundo
HACIA lo que me falta por vivir
HASTA el fin de mis días
PARA arriesgarme ante algún proyecto
POR los más indefensos
SEGÚN lo que veo cada día
SIN pensar en las consecuencias
SOBRE como viviré en un futuro
TRAS saber la realidad del presente

2009/06/22

He tenido miedo a...

He tenido miedo …

A mirar tus fotos y recordarte.
Ante el abismo me incliné y te volví a ver.
Bajo aquella niebla de recuerdos.

Con mil lágrimas te llamé
Contra la muerte intenté ganar.
De mil fomas me torturé.


Desde que te fuiste de mi lado,
En aquella mañana.
Entre sollozos enterré mis recuerdos,

Hacia el olvido
Hasta el recuerdo.
Para seguir adelante.

Por tu amor me hice fuerte,
Según la gente, yo había muerto contigo
Sin alma, sin aire.

Sobre ese colchón de miradas.
Tras mi corazón, más sentimientos enterrados

He tenido miedo a...

*He tenido miedo:
a la oscuridad
ante tus ojos
bajo la casa
con él
contra las serpientes
de morirme
desde aquel día
en el colegio
entre mi familia
hacia los profesores
hasta siempre
para realizarlo
por hablar
según la situación
sin saber por qué
sobre la noticia
tras el accidente.

He tenido miedo...

1. A…quedarme sola en medio de tanta gente.
2. Ante…la oscuridad porque no lograba encontrar la luz.
3. Bajo…la lluvia, tantas lágrimas me impedían ver lo que había detrás.
5. Con…mi madre, nuestra vida cambió en cuestión de segundos.
6. Contra…mis rivales, eran más fuertes que yo.
7. De…mí misma.
8. Desde…el instante en el que todo parecía carecer de sentido.
9. En…silencio, no se apreciaba ninguna voz: no había nadie.
10. Entre…mi aparente felicidad, no eran sincera.
11. Hacia…la realidad, aceptarla no fue fácil.
12. Hasta…que alguien me hizo ver que nunca me abandonaría.
13. Para…vivir nuevas experiencias.
14. Por…no poder expresar lo que sentía.
15. Según…las diferentes circunstancias.
16. Sin…tener porqué.
18. Sobre…lo que vendría después.
19. Tras…las malos momentos que pasé cuando todavía no estaba preparada.
10. Durante…mi infancia, fueron años horribles que no quiero recordar.

2009/06/21

He tenido miedo a...

A algo inesperado.
ANTE la mera sospecha.
BAJO la sospecha.
CON la oscuridad.
CONTRA la guerra.
DE lastimarme.
DESDE que era pequeño.
EN pocas ocasiones.
ENTRE mucha gente.
HACIA lo desconocido.
HASTA tener que gritar.
PARA poder hacer algunas cosas.
POR poco tiempo.
SEGÚN el ánimo que tenga.
SIN poderlo remediar.
SOBRE los estudios.
TRAS una discusión.
MEDIANTE las cosas que veo.
DURANTE una discusión.

He tenido miedo a...

A no acabar a tiempo los trabajos,
ANTE la duda de si me van bien o no
BAJO la presión del tiempo que se agota,
CON la mala conciencia de haber empezado demasiado tarde
CONTRA la voluntad de mi madre que siempre insiste en que “no deje para mañana lo que pueda hacer hoy”.

DE las arañas, que
DESDE lo alto de las paredes me miran con sus ojos compuestos
EN las esquinas de los lugares oscuros donde se esconden
ENTRE sus redes.

Yendo HACIA la guardería por primera vez,
HASTA que me encontré con mis amigas, que estaban tan asustadas como yo.

Suficiente como PARA temblar toda la noche,
POR ver películas de terror a altas horas de la madrugada.
SEGÚN las recomendaciones de mis amigas experimentadas en cuestiones de películas, que me aconsejaron
SIN tener en cuenta mi sensibilidad. He llegado hasta a dormir completamente tapada
SO las mantas en pleno verano, para evitar estar indefensa
SOBRE ellas.

TRAS ver estas películas,
DURANTE períodos de tiempo bastante largos. Con el paso del tiempo, el miedo desaparece
MEDIANTE el uso de la razón lógica.

He tenido miedo

A la oscuridad.
Ante la incertidumbre.
Bajo las mantas de mi cama.
Con mis amigas en alguna excursión.
Contra mi voluntad.
De las brujas cuando era pequeña.
Desde que vi la película de Blancanieves.
En mi casa.
Entre las sábanas.
Hacia el ‘’Hombre del Saco’’.
Hasta que me di cuenta de que no servía de nada.
Para nada.
Por el desprecio.
Según la situación, si estaba acompañada no lo tenía.
Sin ninguna razón.
Sobre mi cama.
Tras acabar algún examen.

Soy...

Amo en cada mirada
Odio a quien me apuñala
Temo por los míos
Deseo un mundo sin líos
Recuerdo las noches de verano
Creo sólo lo que mis ojos ven
Pienso en ti cada momento
Hablo sin mentir
Confío ciegamente
Me siento llena


He nacido esclava
He vivido libre
He soñado locuras macabras
He llorado por ti
He reído porque sí
He olvidado todo mi pasado
Soy única

Soy...

1. Amo…a la verdad, es única.
2. Odio…a la envidia, es señal de no saber valorarse.
3. Temo…a la muerte porque es el final de un sueño.
4. Deseo…tener fuerza para llevar las riendas de mi vida.
5. Recuerdo…tanto a aquella persona…me duele que esté ahí arriba y no pueda verme crecer.
6. Creo…en Dios, porque Él también cree en mí.
7. Pienso…constantemente en lo que soy.
8. Hablo…en silencio por temor a que me escuchen y no quieran apreciar mi voz.
9. Confío…en mí misma, es la única persona que no me fallará nunca.
10. Me siento…débil y frágil como un cristal.
11. He nacido…porque ellos me regalaron vida.
12. He vivido…experiencias inolvidables que me han hecho crecer.
13 .He soñado…con rozar la felicidad.
14. He llorado...por culpa de mis errores.
15. He reído…al ver que mis objetivos se cumplían.
16. He olvidado…mi identidad en alguna ocasión y me he dejado llevar.
17. Soy…y con eso me basta.

Soy...

Amo disfrutar lo que tengo con la gente que quiero.
Odio las mentiras.
Temo a las notas.
Deseo hacer lo que me gusta.
Conocer muchas partes del mundo.
Recuerdo mi infancia, mis vacaciones en la playa, los juegos con mis amigos.
Creo en una vida llena de alegría y felicidad.
Pienso en el futuro, ¿cómo será?, ¿dónde estaré?
Hablo mucho, soy muy charlatana.
Confío en la gente que me rodea, mi familia y mis amigos.
Me siento cansada después de un largo mes de exámenes.
He nacido el día 14 de diciembre de 1992.
He vivido muchas experiencias bonitas durante toda mi niñez y adolescencia.
He soñado con viajar a lugares nuevos.
He llorado bastantes veces. Llorar es muy importante para desahogarse.
He reído muchísimo con mis amigas, me encanta reír y pasármelo bien a todas horas.
He olvidado malos momentos del pasado.
Soy como soy, alegre y simpática, extrovertida y abierta.

Soy...

Amo a los animales, (a casi todos).
Odio a las arañas.
Temo a los fantasmas.
Deseo la felicidad.
Recuerdo el patio de mi antigua casa que fue siempre particular.
Creo que los fantasmas no existen.
Pienso, luego existo.
Hablo por los codos y a destiempo.
Confío en que esto no se me tendrá muy en cuenta…
Me siento en una silla ergonómica porque también amo a mi espalda.
He nacido justo el día de mi cumpleaños (¡que coincidencia!)
He vivido, y vivo todavía con mis padres, lo confieso.
He soñado con monstruos, pero eran simpáticos.
He llorado con Titanic.
He reído hasta notar agujetas en el estómago.
He olvidado algunas fechas importantes.
Soy así, ¿que culpa tengo yo?

Soy...

Amo el viento rozando mi cara,
Odio tu angustia cada mañana,
Temo que un día todo desaparezca.

Deseo un mundo sin crueldad.
Recuerdo un río sin caudal.

Creo que todo esto se esta muriendo,
Pienso que no arreglo nada mintiendo.

Hablo de cambiar el mundo,
Confío en que nada de esto sea absurdo, pero
Me siento atraída por el tumulto.

He nacido soñando con vivir,
He vivido en lo verde y en lo gris.

He soñado o he muerto en silencio
He llorado por aquello que era nuestro.

He reído mil veces en contra del viento
He olvidado quien soy y de donde vengo.

Soy… a veces dudo quien soy.

Soy...

Amo la risa,
Odio el rencor,
Temo a la oscuridad,
Deseo vivir,
Recuerdo al olvido.

Creo en ti,
Pienso sin hablar,
Hablo sin pensar,
Confío en mí,
Me siento, a veces, sola.

He nacido siendo lo que soy,
He vivido soñando,
He soñado llorando,
He llorado riendo,
He reído olvidando,
He olvidado el olvido,
Soy lo que he vivido

Soy...

Amo al amor
Odio al odio
Temo al temor
Deseo la libertad
Recuerdo mi niñez

Creo en el compromiso
Pienso luego existo
Hablo pero también escucho
Confío en lo que me rodea
Me siento alegre si los demás se sienten alegres

He nacido para vivir
He vivido para morir
He soñado que soñaba
He llorado por las despedidas
He reído por los encuentros
He olvidado quien soy
Soy quién no sabe quién es

2009/06/20

Nuestro Día del español


Ayer les pedí que escribiran por filas aquellas palabras del español que les resultaban o bien graciosas , o bien agradables o bien negativas.
Escogieron estas:

Negativas: lagarto, cloaca, examen, zanahoria, iracundo, bobo.

Graciosas: pie, pepinillo, pompón, pato, ornitorrinco, caramba.

Agradables: amanecer, azul, mariposa, felicidad, democracia, amabilidad.

Después les pedí que construyeran una historia en la que deberían aparecer aquellas que habían seleccionado. Y todo ello, para poder celebrar el día del español, aunque en ese momento lo ignoraran. Aquí dejo tres de entre las 18 que escribieron. He seleccionado estas tres por su brevedad.

Rocío escribió:

Esta mañana, antes de venir al examen de Historia, ha sido muy ajetreada.

Me desperté iracunda al amanecer por el ruido de los patos. No pude dormir no sólo a causa de los berridos mañaneros de los patos, sino también por las pesadillas nocturnas.

Soñé que un ornitorrinco gigante perseguía a un lagarto azul. ¡Caramba! ¡Qué cosas más raras sueño! El caso es que debí levantarme con el pie izquierdo, porque tropecé en el pasillo con el bobo de mi hermano y me di de bruces con la estantería en la que reposa la colección de mariposas de mi padre. ¡Por suerte no se despertó!

Acto seguido fui a hacerme el desayuno. Me preparé un batido con zanahorias, pepinillos y pasas porque había leído en una revista que era bueno para mejorar la concentración. ¡Error! Aquello olía a cloaca y no sé cómo sabría porque no lo caté. Menos mal que mi madre, con mucha amabilidad, me preparó un café.

Al salir de casa, metí en mi mochila mi pompón de la suerte y me fui al examen que fue larguísimo y no sabía por dónde comenzar. La primera pregunta fue explicar qué era la “democracia”, bueno, esa era facilita.

Cristian escribió:

Hace unos días empezaron los exámenes finales. Este periodo es el más feliz del curso para los alumnos, por decirlo de alguna manera.

En el examen de Lengua gallega, tuvimos que analizar un texto cuyo tema era la naturaleza.

Era un texto un poco extraño ya que pasaba de tratar de los bosques gallegos a mencionar los pepinillos o zanahorias; de los animales, como patos o mariposas y, de repente, aparecían bichos raros como los lagartos o los ornitorrincos. La verdad es que ante este texto me sentí un poco bobo ya que no me enteré de nada y no di pie con bola en las respuestas.

Cuando al fin se acabaron los exámenes, mis compañeros ya esperaban con nervios e impaciencia, algunos más que otros, la entrega de las notas, que fue un viernes. Recuerdo que la noche anterior no fui capaz de dormir, así que me levanté muy temprano y puede ver cómo el amanecer daba paso a un despejado cielo azul. Después de recogerlas, las impresiones de unos y otros al ver los resultados fueron muy distintas: algunos tenían una expresión iracunda; otros, en cambio, de tener ganas de saltar y bailar como las animadoras con sus pompones de lo felices que estaban; otros tenían un brillo en los ojos que sólo podía deberse a que estaban pensando: “¡Caramba!, aún no me lo puedo creer”

A pesar de que había gente descontenta, se impuso la democracia y nadie se dejó llevar por la rabia: todos mostraron de forma amable sus quejas y sus puntos de vista.

Ya de camino a casa mi día no acabó muy bien: metí el pie en la boca de una cloaca.

Sabela escribió:

Hoy tuve el examen final de inglés. Sabía que sería bastante fácil y por eso no estudié demasiado.

Ayer por la tarde encendí al tele y me puse a ver los documentales de las 2. Vi uno sobre animales que me gustó mucho. Aparecía un ornitorrinco y estudiaban su hábitat, fue interesante.

Para cenar me preparé una ensalada. Rayé un poco de zanahoria y piqué un pepinillo. Luego volví a la sala de estar y puse el Canal Historia: estaban emitiendo un programa sobre fascismos y democracia. A la once me fui a dormir.

Cuando me levanté el cielo estaba tan azul, era un amanecer tan hermoso que mi cuerpo se llenó de felicidad. Decidí ponerme una camiseta que tiene un pompón rosa y unos pantalones cortos. No pude calzarme los zapatos de tacón, como me habría gustado, porque tenía una herida en el pie, así que llevé sandalias.

De camino al colegio, vi una mariposa amarilla y otra de muchos colores. Cerca de una cloaca, vi un lagarto de un tamaño considerable y empecé a correr. Me encontré con Cecilia que camina como un pato después de haberse caído por las escaleras.

Llegué a clase y me puse a hacer el examen. Miguel intentó copiarme y Casto lo pilló. Y pensé: “¡Caramba, qué bobo!”

Cuando estaba haciendo el último ejercicio, la redacción, quería poner la palabra “iracundo” pero no no sabía lo que significaba, así que la sustituí por “enfadado”.

2009/06/18

Pasapalabra teatral

Tampoco nos podía faltar el teatro y su pasapalabra.
Ya sabes: pincha en la imagen y responde a las preguntas.

¿Cuánto sabes de Historia del teatro?

Si has estado atent@ a las explicaciones y has visto la selección de vídeos previa, seguro que no tendrás ninguna dificultad para responder correctamente a este cuestionario. ¿Te atreves?

2009/06/16

Antes de morirme


Cuando uno sabe que va a morir, el mundo deja de ser lo que era para convertirse en un lugar de paso. Sabes que estás de prestado pero no por cuánto tiempo. Con una lista y diez deseos por cumplir, Tessa comienza su particular cuenta atrás aunque lo que no se espera es lo rápido que cambian las cosas. Todo un camino por recorrer que nos conducirá hasta sus últimos momentos que nos harán replantearnos muchos aspectos en los que hasta entonces no habíamos reparado.

El contador de historias, de Alameddine, R.




Un hakawati es una persona, que, tradicionalmente en países asiáticos de oriente, se dedica a contar relatos. Aparentemente parece un oficio bastante sencillo, sin sacrificios, pero este libro me ha demostrado que no es así, aparte de enseñarme otras muchas cosas. Y es que este libro transcurre alrededor de este personaje, que va narrando historias árabes e increíbles del lejano oriente. Estas historias van apareciendo en torno a una historia central, en la que el nieto de un hakawati tiene que viajar de nuevo al Líbano por la enfermedad de su abuelo, y allí se reencuentra con su pasado y con el peso de una tradición centenaria.
Este libro, por una lado, narra las penurias y la situación de un país durante años en guerra, y por otro nos acerca a la cultura árabe y musulmana. Es asombroso como la mezcla de estas dos cosas.
Con este libro no sólo he leído una historia, también he aprendido. Tenía mucha curiosidad por leerlo porque recientemente había leído las mil y una noches el cual me gustó también.

La catedral del mar de Ildefonso Falcones


Un libro histórico impresionante y no por ello difícil de leer, donde se muestran las tiranías, crueldades y dificultades de la Baja Edad Media y su sociedad. Es un libro que no deja indiferente por lo dramático de su historia, y cuyos personajes llegaron a despertar verdadera admiración en mí por su valentía, superación y grandeza de corazón. Pero no todo el libro son tristezas y penurias, también se entremezclan pasiones, amor y odio.
Bernat Estanyol es un humilde siervo que vive a las afueras de Barcelona, en los viñedos. Pero sufre la tiranía de un déspota señor feudal, y no le queda más remedio que huir. Coge a su hijo, Arnau, y emprende camino hacia la ciudad, donde podrá ser al fin un hombre libre. Allí lucha por conseguir la prosperidad, mientras Arnau crece y descubre poco a poco el mundo que le rodea. La muerte trágica de Bernat marca un antes y un después en el libro, y también en la vida de Arnau, quien pasa a ser el protagonista. Conoce la verdadera amistad de la mano de Joanet, y el amor, con Aledis. De niño tiene que soportar las humillaciones de una familia acomodada, pero pronto consigue la prosperidad por sí mismo: aprende el oficio de bastaixo, que luego dejará para dedicarse a otros como el de palafrenero, estibador, soldado y cambista.

2009/06/10

III Premios Espiral-Edublogs

Eran las cinco de la mañana y el sol todavía no daba señales de vida. El despertador empezaba a hacer mella en nuestros oídos. Empezaba un día largo y movidito, pero merecía la pena: ¡Nos íbamos a Madrid!

Con la cara un tanto desmejorada y las ojeras características de una mañana de cuya hora no quiero acordarme, embarcamos en el aereopuerto de Santiago. Tan sólo 35 minutos más tarde, vislumbrábamos la ciudad desde la ventana del avión: el día comenzaba.

Ante nosotras la T4, un inmenso aeropuerto lleno de “gates pero ninguna salida” aparecía ante nosotras. Una vez que conseguimos “encontrarnos”, nos dirigimos a Caixa Fórum donde nos esperaba la III Edición de los Premios Edublog. Una mañana llena de nervios ya que nos tocaba defender el blog delante de un público cuanto menos selecto... Primero fue el turno de nuestras profes con Bibliocabe y Tictiza tuvo el “honor” de cerrar el acto.

Después de reponer fuerzas, visitamos el Museo del Prado con la exposición temporal de Sorolla que, sinceramente, no defraudó.

Y , por último, el postre: La feria del libro de Madrid. Bea y Mª Luz llevaban todo el día frotándese las manos y preparándose para saquear las casetas, pero el exceso de peso sólo permitió arrasar con buena parte de la cosecha, que no la suficiente (o al menos eso fue lo que ellas pensaron). Escritores como Javier Cercas, Manuel Rivas, Manuel Hidalgo, Julio Llamazares, Javier Marías, Antonio Colinas, Luis García Montero o Gonzalo Moure -entre otros- se encontraban firmando libros.

El día terminaba y con 10 kg más de peso por persona nos volvimos a Monforte: la cama nos esperaba.