A la oscuridad.
Ante la incertidumbre.
Bajo las mantas de mi cama.
Con mis amigas en alguna excursión.
Contra mi voluntad.
De las brujas cuando era pequeña.
Desde que vi la película de Blancanieves.
En mi casa.
Entre las sábanas.
Hacia el ‘’Hombre del Saco’’.
Hasta que me di cuenta de que no servía de nada.
Para nada.
Por el desprecio.
Según la situación, si estaba acompañada no lo tenía.
Sin ninguna razón.
Sobre mi cama.
Tras acabar algún examen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario