El miércoles pasado estuve recomendando , a propósito de los novelistas de posguerra,a mi alumnado algunas de las obras de Miguel Delibes. Novelas con las que me he ido formando a lo largo de los años: primero, El camino y El príncipe destronado, durante el bachillerato; después, Cinco horas con Mario en COU; luego, durante la carrera llegaron otras: Las Ratas, La hoja roja, El tesoro, 377A, madera de héroe... y, por último, ya hace pocos años, El hereje. También les recomendé aquellas películas que habían sido llevadas al cine, pero de entre todas, me quedo con Los santos inocentes. Y el viernes, iniciamos la clase hablando del fallecimiento del escritor vallisoletano.
Ahora de doy cuenta de que si he crecido con la lectura de sus obras y de que sus libros estarán también ligados a la vida de estos chicos/-as que este curso finalizan su bachillerato. ¡Ojalá que algún día encuentren un ratito para disfrutar de sus novelas como yo lo he hecho! Porque, ¿qué mejor regalo se le puede hacer a un escritor?
Ahora de doy cuenta de que si he crecido con la lectura de sus obras y de que sus libros estarán también ligados a la vida de estos chicos/-as que este curso finalizan su bachillerato. ¡Ojalá que algún día encuentren un ratito para disfrutar de sus novelas como yo lo he hecho! Porque, ¿qué mejor regalo se le puede hacer a un escritor?
1 comentario:
El glog me parece una herramienta estupenda. Aprovecho vuestro homenaje a Delibes y lo enlazo en mi blog, si no os molesta. Gracias por compatirlo.
Un saludo.
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