2008/12/06

El susto del anochecer.


Era una noche fría. En un túnel a la entrada de Oviedo, un tren de mercancías con dirección a la estación de A Coruña, se averió y se paró en pleno túnel. El maquinista extrañado y bastante asustado por tener que bajarse cuando todo se encontraba a oscuras, cogió una linterna que estaba por la cabina, abrió la puerta y fue a mirar que había ocurrido. Justo al bajar las escaleras y tocar el suelo, notó que había pisado algo blando y al mismo tiempo se escuchó un eructo. Alumbró con la linterna para ver que era y se encontró con un muerto al que le había atropellado otro tren y le había quedado aire dentro que luego expulsó por la boca.

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