A primera vista parece que a los adolescentes no nos afecta la crisis, pero esto no es del todo cierto… Es verdad que los estudiantes no cobramos, no hacemos la compra y tampoco pagamos la hipoteca. Pero hay algo que hacemos muy bien: gastar dinero.
Desde que se empezó a hablar de crisis, todos los españoles nos vimos obligados a reducir gastos, y esto a los adolescentes nonos ha gustado. Si España está en crisis, los españoles ahorran, y esto significa que papá y mamá te congelan la paga (cuando no te la retiran). Por lo tanto, uno tiene que pensar en las cosas de las que tiene que prescindir para poder ”llegar a fin de mes”, y esto no se nos da nada bien. Parece que no se nota, pero si nos remontamos al año 2004, por poner un ejemplo, la mitad de un bocadillo de lomo y queso costaba 65 céntimos de euro; ahora en cambio, el mismo bocadillo cuesta 95 céntimos. A un estudiante, de media, le dan 1€ al día para comprarse un bocadillo, pero si antes le llegaba para el bocadillo y aún le sobraban 35 céntimos, ahora sólo le sobran 5! Y el padre o la madre no le da más dinero por día. Por lo tanto el pobre estudiante se queda sin “postre”. Otro ejemplo, cuando te vás de compras, te dan un tope de dinero, que por lo general ya es poco, pero aún lo es más en estos tiempos. Y después de rechazar un sinfín de modelitos que no te puedes permitir, te vuelves a casa más disgustada por lo que no te pudiste comprar que contenta por lo que traes en las bolsas… Y si esperas a las rebajas, ¡vas apañada!, porque como te descuides, luego nunca encuentras tu talla.
Al fin y al cabo, estamos en crisis por culpa de los bancos que ofrecen “hipotecas basura” y luego no recuperan su dinero. Pero entonces, ¿por qué tenemos que pagar también los jóvenes, si nosotros no tenemos ni edad para retirar nuestro dinero de nuestra cuenta? Si la culpa es de ellos, ¿por qué me tengo que quedar yo sin postre en los recreos y sin renovar mi vestuario?
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