Me he dado cuenta de que la prensa ha perdido el juicio. Realmente, muy pocos periódicos centran su atención en lo que verdaderamente es importante, sin embargo, es la gran mayoría la que prefiere destacar aspectos carentes de sentido.
Con motivo de la visita a España de Sarkozy y de su esposa, la célebre cantante y modelo Carla Brunni, los medios de comunicación se han revolucionado totalmente. Comparando las portadas de diferentes periódicos, cuyas ideologías son variadas, puedo explicar lo que acabo de decir. Casualmente, los periódicos de izquierdas como Galicia Hoxe o El País deciden plasmar en primer plano los traseros de la princesa de Asturias y el de Carla Brunni a modo de comparación y mostrar titulares como “Glamour no Pardo”.
Pero no sólo los periódicos de izquierdas, los de centro- derecha tampoco se quedan cortos, ya que El Progreso y La Voz de Galicia actúan de forma parecida, con titulares como “Bruni reina en la visita de Sarkozy” o “Carla Brunni concita la atención mediática en la visita de Sarkozy”, situando a la diva francesa como la protagonista, como se puede observar por medio de las imágenes que se emplean.
A decir verdad, son escasísimos los periódicos que se dignan a contar un poco el porqué de la visita. En El Mundo y El Correo Gallego, los dos de derechas, y en el ABC, monárquico, aparecen palabras como "terrorismo", "crisis" o "conexión entre España y Francia". A lo mejor de eso se trata, ¿no?
He de reconocer que algunas de las cosas que escriben tienen gracia, pero tampoco es cuestión de que la Bruni acapare la atención de todo el mundo y se convierta en el centro de todas las miradas.
Si nos damos cuenta, sucede lo mismo con los cooperantes. Cuando sale a la luz la noticia de que Angelina Jolie decide apadrinar a un niño o acude a algún país del Tercer Mundo, todas las cámaras se abalanzan sobre ella, todo el mundo la admira por su excelente labor. ¿Y los misioneros?, ¿y las ONG?, ¿y los trabajadores sociales?, ¿alguien se acuerda de ellos? Esas personas ponen su vida al servicio de los más necesitados, y sin embargo, su esfuerzo no se ve reconocido. ¡No es justo!
Reflexionando detenidamente sobre todo esto, he llegado a una conclusión: Los periódicos se han convertido en revistas del corazón porque escriben lo que la gente quiere leer. He aquí el claro reflejo de la mentalidad de nuestra sociedad.
Con motivo de la visita a España de Sarkozy y de su esposa, la célebre cantante y modelo Carla Brunni, los medios de comunicación se han revolucionado totalmente. Comparando las portadas de diferentes periódicos, cuyas ideologías son variadas, puedo explicar lo que acabo de decir. Casualmente, los periódicos de izquierdas como Galicia Hoxe o El País deciden plasmar en primer plano los traseros de la princesa de Asturias y el de Carla Brunni a modo de comparación y mostrar titulares como “Glamour no Pardo”.
Pero no sólo los periódicos de izquierdas, los de centro- derecha tampoco se quedan cortos, ya que El Progreso y La Voz de Galicia actúan de forma parecida, con titulares como “Bruni reina en la visita de Sarkozy” o “Carla Brunni concita la atención mediática en la visita de Sarkozy”, situando a la diva francesa como la protagonista, como se puede observar por medio de las imágenes que se emplean.
A decir verdad, son escasísimos los periódicos que se dignan a contar un poco el porqué de la visita. En El Mundo y El Correo Gallego, los dos de derechas, y en el ABC, monárquico, aparecen palabras como "terrorismo", "crisis" o "conexión entre España y Francia". A lo mejor de eso se trata, ¿no?
He de reconocer que algunas de las cosas que escriben tienen gracia, pero tampoco es cuestión de que la Bruni acapare la atención de todo el mundo y se convierta en el centro de todas las miradas.
Si nos damos cuenta, sucede lo mismo con los cooperantes. Cuando sale a la luz la noticia de que Angelina Jolie decide apadrinar a un niño o acude a algún país del Tercer Mundo, todas las cámaras se abalanzan sobre ella, todo el mundo la admira por su excelente labor. ¿Y los misioneros?, ¿y las ONG?, ¿y los trabajadores sociales?, ¿alguien se acuerda de ellos? Esas personas ponen su vida al servicio de los más necesitados, y sin embargo, su esfuerzo no se ve reconocido. ¡No es justo!
Reflexionando detenidamente sobre todo esto, he llegado a una conclusión: Los periódicos se han convertido en revistas del corazón porque escriben lo que la gente quiere leer. He aquí el claro reflejo de la mentalidad de nuestra sociedad.
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