En estas fechas navideñas se multiplican los anuncios de perfumes y juguetes. Es increíble el efecto masivo y devastador que puede tener la publicidad en las mentes. Que influyan en los niños es normal: juguetes fascinantes, grandes, con luces y colores, capaces de hacer cosas impensables o propias de los seres humanos. Las mentes de los niños son frágiles, fáciles de manipular y sorprender. Son presa fácil, debido a que no pararán hasta que sus padres le consigan sea como sea el objeto de deseo. Y al fin y al cabo, para desgracia de unos y fortuna de otros, los Reyes Magos y Papá Noel siempre van a seguir existiendo. Por lo tanto, subestimamos las mentes de los niños pero, ¿y que hay de las nuestras? ¿Acaso no es más absurdo comprar un perfume porque creemos inconscientemente que si lo compramos nos vamos a parecer de alguna manera al joven atractivo que lo anuncia? También es absurdo pensar que si compras un desodorante o colonia te será más fácil conseguir a esa persona tan fabulosa del anuncio. Y es que para determinadas cosas somos tan manipulables e infantiles como los niños. De pequeños todo son anhelos y deseos, y casi todo al alcance de tu mano. Cuando te haces adulto esos anhelos continúan, acentuados por las fechas navideñas.
Por lo tanto, la sensualidad, fama y atractivo de las personas que se prestan para la imagen de un perfume es esencial para venderlo, causando un subliminal efecto en la gente.
Otro motivo mucho más simple puede ser la falta de ideas. Cantidad de veces mi madre se ha visto desbordada por la multitud de regalos que tiene que hacer entre familia y amigos, buscando siempre la originalidad, pero cuando el cansancio ya le puede es típico oírle decir: “Bueno, pues le voy a por una colonia y punto.” Es un buen regalo si escoges bien, práctico, útil y de buen gusto. Acompañado como ya digo de una buena campaña publicitaria puede causar furor. La gente corriente no puede comprarse cosas de Gucci o Dolce&Gabbana, pero su nueva fragancia, si Lo de los própositos es más bien un tópico, pero lo de que todo el mundo comienza el año oliendo bien, parece ser una gran verdad.
Imagen: http://www.flickr.com/photos/adforce1/375287268/
Por lo tanto, la sensualidad, fama y atractivo de las personas que se prestan para la imagen de un perfume es esencial para venderlo, causando un subliminal efecto en la gente.
Otro motivo mucho más simple puede ser la falta de ideas. Cantidad de veces mi madre se ha visto desbordada por la multitud de regalos que tiene que hacer entre familia y amigos, buscando siempre la originalidad, pero cuando el cansancio ya le puede es típico oírle decir: “Bueno, pues le voy a por una colonia y punto.” Es un buen regalo si escoges bien, práctico, útil y de buen gusto. Acompañado como ya digo de una buena campaña publicitaria puede causar furor. La gente corriente no puede comprarse cosas de Gucci o Dolce&Gabbana, pero su nueva fragancia, si Lo de los própositos es más bien un tópico, pero lo de que todo el mundo comienza el año oliendo bien, parece ser una gran verdad.
Imagen: http://www.flickr.com/photos/adforce1/375287268/
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