2010/05/29

Made in... ¿Spain?

Desde que uno sale por la mañana de la ducha oliendo a “Esencias Herbales” y pasa por la cocina a saborear unas “Palomitas de Maíz”, ya se ha calzado sus “Vaqueros Pepe” y acicalado con “Diesel” así como fusilado cuatro palabras typical spanish.
Otra escena:
Diana coge su “Tierras de Roberto” para ir al trabajo pero ve que el sol le molesta y decide usar sus “Rayos-Prohibición Caminante”. El “Teléfono I” de “Manzana” suena mientras masca un “Tresdientes Explosión”. Toca descansar y, agotada, no le apetece cocinar, se pasa por el “Rey de las Hamburguesas” y pide un “Gran Rey” con “Toro Rojo” para acompañar. Llegan las 10 de la noche y, después de apagar su “Vida Buena”(LG), decide acostarse no sin antes comprobar su “E-correo” abriendo sesión en “Ventana”.
Un total de 10 fusilamientos en menos de 24 horas sin contar los que me dejo “on the road”. Mientras las chicas de hoy en día no seamos chachis sino cool, cómo pueden pretender que nos maquillemos con una barra de labios teniendo los gloss? No me sean posh.

Las lenguas necesitan modernizarse, adaptarse a nuevas realidades todavía por designar. Por eso existen los neologismos y tomamos prestadas gran cantidad de palabras que asimilamos sin cuestionarnos si ya tenemos una que se refieran al mismo concepto.

En los “pubs” escuchamos y chapurreamos música inglesa. Admiramos a sus representantes con ridículos “I love Hanna Montana” y soñamos con viajar a la cuna de la que nos parece la civilización del mundo sin saber que es a África a la que le debemos lo que hoy somos. Ya no existe el día de Todos los Santos, ahora es Halloween y Coca-Cola ha decidido que Papá Noel no nos traerá más regalos por navidad, lo relevará Santa Claus.

El castellano, como otras tantas lenguas, se está acomodando en la ley del mínimo esfuerzo. Si puedo copiar, ¿para qué voy a inventar? Lo poco que nos distancia ya de nuestros amigos americanos, entre otras cosas, son las barreras políticas. Las lenguas deben tratar de ser cada vez menos posesivas con sus hablantes. La globalización nos ha convertido en un todo y cada nueva palabra nos ayuda a empaparnos de la cultura ajena. ¿Que este siglo nos ha tocado el inglés? Pues no pasa nada, mañana será el turno del chino.

1 comentario:

Melibea Calderón dijo...

Estoy disfrutando mucho leyendo las producciones de los alumnos. Me parece muy interesante la forma de afrontar temas e implicar a los alumnos con la opinión y la creación. Tomo nota de ideas para el próximo curso.