Pertenece a la familia de los octolúcidos.
Este ser tiene una vida muy monótona, siempre colgada del techo, sin moverse del sitio, procurando pasar desapercibida esperando que llegue la noche para poder lucir sus mejores galas.
Su tamaño varía según las dimensiones de su hábitat, así como su color que se adapta al resto de entorno. Le gusta demasiado llamar la atención de los que pasan cerca de ella y emite ciertos destellos que sacan a relucir sus mejores dotes. depredadoras ¡Es prácticamente imposible no fijarse en ella!
Su tamaño varía según las dimensiones de su hábitat, así como su color que se adapta al resto de entorno. Le gusta demasiado llamar la atención de los que pasan cerca de ella y emite ciertos destellos que sacan a relucir sus mejores dotes. depredadoras ¡Es prácticamente imposible no fijarse en ella!
En tiempos remotos solía tener ocho patas, pero gracias a la evolución , ahora puede llegar a tener muchas más, e, incluso menos.
Con la edad, va perdiendo el interés por la vida nocturna, como todo ser vivo, hasta que un día deja de salir y se apaga para siempre.
Con la edad, va perdiendo el interés por la vida nocturna, como todo ser vivo, hasta que un día deja de salir y se apaga para siempre.
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