2009/12/31
2009/12/30
Fotografía literaria: Leer
La palabra que escogí es "leer", muchas veces asociamos leer a algo aburrido, pero esto es porque no nos damos de cuenta de que siempre lo estamos haciendo, no leemos únicamente libros llenos de letras aburridos en los que no hay nada que nos interese, también lo hacemos al mirar una obra de arte, ojear una revista, pasar las hojas de un libro infantil...
Fotografías literarias: Otoño
2009/12/28
2009/12/24
¡Feliz Navidad!
2009/12/23
Salto de altura
Abre tu mente

Lo que quiero dar a entender con esto es que deberíamos traspasar esos muros que nos ponemos, que nos impiden ser personas, para luego ser capaces de valorar los sufrimientos de los demás.
Barreras
Este 10 de noviembre hemos celebrado el vigésimo aniversario de la caída del muro de Berlín. Es increíble que haga únicamente veinte años un país y su población estuviese dividida por culpa de dos ideologías muy diferentes, el comunismo y el capitalismo. Este es uno de los muros o de las fronteras más famosas de la historia y como consecuencia su caída también. Aun así quedan muchos más muros en pie y que sería positivo demolerlos.
Muchas personas buscan la salvación para ellos y sus familias saliendo de su país para ir a buscar empleo a otro, pero muchas veces se encuentran con fronteras infranqueables y no me refiero solo a las físicas, sino también a los prejuicios: mucho extranjeros solamente por serlo no pueden optar al puesto de trabajo que buscaban o querían. Pero esto no sucede sólo con los extranjeros, también con las mujeres, existe un “techo de cristal” que por el hecho de ser mujeres les impide llegar a puestos de importancia en una empresa.
Otro caso de un muro que aun no se ha caído es el que divide a palestinos e israelís, un conflicto con muchos años de antigüedad y, que por desgracia, parece imposible de solucionar.
Existen muchos más casos de “barreras” que nos dividen y no hace falta alejarse mucho de nuestra vida cotidiana para verlos: innumerables prejuicios nos impiden vivir en una sociedad en la que todas las personas tengamos las mismas posibilidades de hacer lo que queramos.
2009/12/19
Barras de dolor

2009/12/18
Muros de ayer y de hoy
Anna observaba desde el tejado, situado en lo alto de un edificio del lado oeste del muro. Sólo tenía 11 años, pero miraba horrorizada como aquella noche una muchedumbre asaltaba el muro. Solía subirse allí para comunicarse con los del otro lado, donde había dejado tantos amigos, y donde estaba su antiguo colegio. Su mente infantil no podía comprender por qué habían matado a su abuelo por saltar varias veces ese montón de piedras. Muchas veces cuando subía al tejado su abuelo continuaba allí, esperándola, como antes de que todo ocurriera aquel trágico día. Juntos hablaban largo y tendido, y era en aquellos momentos cuando la vida adquiría cierto color. Mientras observaba el derribo del muro, su abuelo la agarró de la mano. Estaba llorando. “Abuelo, ¿qué sucede? ¡Los matarán a todos como hicieron contigo!” Y él contestó: “Eso que ves allí es la pura libertad, Anna, recuerda este momento siempre”. Pasaron largas horas, y la rebelión tocaba a su fin. Un nuevo horizonte de libertad, nunca mejor dicho, se abría ante los alemanes.

Veinte años después, Anna volvía al lugar del suceso. Muchas cosas habían cambiado en aquel lugar, y a ojos del mundo aquello había significado el camino definitivo hacia la paz. Pero en la práctica los del lado oeste, su lado, seguían siendo los del lado oeste, y eran considerados, aunque muy sutilmente, inferiores.
Multitud de barreras dividen a la sociedad hoy . Barreras ideológicas, sobre todo propulsadas por gente llena de prejuicios, promulgadores del bienhacer y del orden. Son esos prejuicios las piedras que hoy componen los muros más fuertes de derribar, y el cemento que las une son esas frágiles mentes tan fáciles de manipular. Anna reflexionaba sobre esto mientras colocaba un ramo de rosas blancas en el lugar donde su abuelo había perdido la vida. A su lado, una niña colocaba también un pequeño ramo con un mensaje. Aquella niña tendría la edad de Anna cuando observo incrédula la caída del muro. Se preguntó què pasaría por su pequeña mente, que le
habrían contado sus padres, y si era verdaderamente consciente de lo que aquello había significado para su nación. Se preguntó a qué nuevas barreras se tendría que enfrentar en su futuro.
A veces un montón de piedras significan mucho más que palabras, y llegará el día en el que todas las ideologías que hoy suponen barerras se derribarán gracias a la poderosa fuerza de la libertad. ¡Llegará!
Imagen: http://europa.eu/abc/12lessons/images/content_berlin_wall.jpg
2009/12/17
Muro, definición:
Saltaron el muro de la prisión y escaparon.
2. Muralla:
Las tropas derribaron los muros del castillo.
3. Lo que impide la comunicación:
Un gran muro de incomprensión los separa
A veces nos acordamos del muro de Berlín, aquel que separaba la Alemania comunista de la capitalista, como si de una frontera se tratase. Pero no nos paramos a pensar en que en realidad eso no era lo que se dividía, sino que ese muro marcaba la división del mundo en dos: los países que estaban con América y los que estaban con Rusia. Y todo esto, por el simple hecho de no aceptar las ideas de los demás. Familias separadas, hijos huérfanos, amigos enfrentados... ¿De verdad merecía la pena?
Vivimos rodeados de prejuicios y de perjuicios que hacen que establezcamos continuamente diferencias entre nosotros: marcamos fronteras por el hecho de vestir diferente, por ser de otro color, por no tener la misma orientación política o sexual, por no ganar lo mismo... Por cualquier cosa que nos haga ser distintos. Y no vemos que en la diferencia esta la base de la sociedad. No debemos despreciar a los demás por ser diferentes a nosotros. ¿Qué haríamos si toda la humanidad fuese igual?¡ Menudo aburrimiento!
2009/12/15
Muros

En la actualidad nuestras cabezas estan divididas por enormes vallas, y nuestros corazones en muchos casos también, todavía existe el racismo, la homofobia y el maltrato de género, todavía vemos a los inmigrantes como un clase mucho más baja que nosotros que sirven únicamente para hacer todos aquellos trabajos que nosotros no queremos hacer, seguimos pensando que no son gente de fiar, que roba y nos engaña.
Muchos hombres maltratan a sus mujeres pensando que son inferiores a ellos, un cuerpo que sólo sirve para limpiar y tener hijos y los homosexuales sólo son enfermos que necesitan atención porque algo raro pasa en su cabeza.
Hay muchos tipos de muros, diversos, de todas las formas y colores, pero en los que más nos paramos a pensar son en los físicos, esos que están hechos con ladrillos y cemento que nos cuesta muchas veces trabajo entender por qué siguen levantados y no se van a dormir a la tierra del olvido.
Está claro que nuestro pensamiento nos lleva a construirlos, nuestras ideas, nuestra religión. Todavía no nos hemos dado cuenta de que todos somos iguales creamos en un dios o nuestra piel sea de un color más oscuro que el de los que supuestamente gobiernan el mundo. Deberíamos pensar en ello, un presidente negro en los Estados Unidos, ese país que es la cabeza del mundo, la Gran Potencia, y nosotros todavía levantamos muros, en México, en Israel, en Corea, en Melilla...
Abrir nuestra mente y nuestros corazones es el siguiente paso en la Historia. Un monton de ladrillos fueron tirados, pero muchas otras murallas se han levantado con sus cascotes.
Imagen:http://encontrarte.aporrea.org/imagenes/94/muroisrael.jpg
2009/12/14
Muros

El muro de Berlín desapareció: es historia. Pero lo cierto es que todavía existen muros y vallas en nuestros días. Palestina, Israel, Ceuta, Melilla…son países y ciudades que permanecen separados por potentes muros, muy difíciles de derribar.
Vivimos esclavos de antiguos prejuicios del pasado. No hace falta mirar lejos para ver las soledades, las injusticias, el miedo…todos esos muros mentales que se apoderan de nosotros y hacen que la peor parte se la lleve el resto: los que son “diferentes”.
Hablo del racismo, donde el negro es el discriminado; hablo del homosexual, considerado un enfermo mental; hablo del gordo, aquel en el que nadie se fija y del que todos se mofan; hablo del pobre, quien nunca tendrá acceso a un techo bajo el que refugiarse; hablo de las guerras de religión, del maltrato de género, de los “frikis” que no siguen la moda, del chapón, de los discapacitados…hablo de los débiles y dominados.
Tenemos la oportunidad de cambiar la realidad. Es hora de vivir y transformar, de abrazar, de dar aliento, de ponerse en el lugar del otro, de dejar ser…Te propongo un reto: permanece en silencio durante un instante. Te darás cuenta de que hay alguien que grita. ¡Escúchale! Ha llegado el momento. ¡Eliminemos estos muros!
Imagen: http://imworld.aufeminin.com/dossiers/D20091109/3-2-153718_L.jpg
El muro de Berlín

A causa de la construcción de este muro, muchos ciudadanos de la Alemania del este perdieron la vida al intentar atravesarlo para instalarse en la zona del oeste, con mayor desarrollo económico que la RDA.
A pesar de que ya ha pasado mucho tiempo de su destrucción, algunos ciudadanos de la antigua RDA afirman estar más atrasados económicamente que los de la antigua Alemania Federal.
En la actualidad existen muchos muros, puede que no sean físicos, necesariamente, como el de Berlín. La violencia de género, el racismo, la discriminación por la apariencia física de alguien, las guerras por religiones, que son las que más preocupan actualmente en los países islámicos. Todos los días vemos acciones de rechazo o discriminación contra otras personas por diferentes motivos, bien sea por sexo, color de piel, aspecto físico o religión.
Lo preocupante es que muchas veces presenciamos alguna de las situaciones anteriores y no somos capaces de hacer nada.
2009/12/13
2009/12/11
¿Qué me pongo hoy?
Abrir el armario, echar una mirada rápida, buscar lo más nuevo, combinar la ropa, complementos a juego, zapatos de mil colores, cazadoras. ¡Cómo vamos a ponernos unos pantalones naranjas con una camiseta amarilla! A cambiarse de nuevo. Otros pantalo

Es viernes. Vamos de compras : no puedo pasar un día más con unos zapatos que no dan con nada; así que, me compro tres pantalones, dos camisetas, una chaqueta, ya tengo una de ese color, pero por tener otra no me pasa nada.
¡Consumo, consumo, consumo!. Pendientes, collares.. ¡un bolso que me combina con los pantalones que me compré hace dos días!.
Y mientras nuestros armarios, joyeros y demás cajones se llenan, nuestro dinero desaparece. Un intercambio interesante, papel con valor, por un objeto nuevo en nuestra colección, y mientras no nos preguntamos cuánta gente se muere de hambre en el mundo.
En ocasiones somos demasiado egoístas/consumistas: nos nos queremos dar cuenta de que ya tenemos todo lo que necesitamos.
Imagen:http://www.flickr.com/photos/polly_mel/2871300698/
2009/12/04
¿Qué me pongo?
En primer lugar, la pregunta que da pie a este trabajo no es la que realmente nos hacemos. Antes de salir, en vez de preguntarnos "qué me pongo hoy", deberíamos pensar con qué nos vamos a sentir mejor. Me explico:

Ahora toca ser consumistas, comprar toda serie de cosas que llenen nuestros pulmones con un aire artificial y creen una falsa sensación de satisfacción. ¿Que quién crea esa sensación? La propia sociedad, y nosotros tan contentos. Hace unos cuantos años, bueno, y no tantos, lo más de lo más no era tener tantos i-pod como colores del arco iris. La riqueza se medía, por ejemplo, por vacas. Tengo un amigo que sigue convencido de que la mejor forma para ligar es: "Ola, guapa, teño vinte vacas, vés dar unha volta?"
Y ya remontándonos al Antiguo Régimen, el nivel de riqueza se medía por tierras, títulos... Podemos coincidir, pues, en que a cada época, una costumbre. Todas llenan al propietario de falsa satisfacción, todas volátiles. Los hidalgos perdieron sus tierras, la moda ya no consiste en tener i-pods, ahora se llevan los i-phone, hasta que un i-X aparezca de nuevo en el mercado. Y en el caso de mi amigo... bueno, sus padres aumentaron la explotación bovina -lo que no aumentó su éxito con las mujeres-.
Creo coincidir con gran parte de mis compañeras y compañeros en que la situación debería empezar a cambiar, pero ¿quién es el listo que se atreve a dar el primer paso? ¿El que deje de criticar y predique con el ejemplo? Que sea capaz de prescindir del monopolio comercial que nos rodea. ¡Oh, claro, seguramente eso tampoco se lleve!
2009/12/02
La era consumista
De lo que sí que me acabo de dar cuenta es que las cosas apenas guardan ya valor sentimental. Antiguamente (y no tan antiguamente) la gente corriente no se podía permitir ciertos lujos, que para nosotros ahora son cosas de lo más comunes. Se me viene inevitablemente a la mente una niña que conocí en una campaña navideña de reparto de juguetes entre los más desfavorecidos.

En una sociedad donde reina el consumismo masivo olvidamos a veces el valor que las pequeñas cosas pueden tener, pero a eso no se le llama materialismo, si no más bien ilusión. Muchas crisis bastantes más fuertes tendrán que pasar para que un niño valore más una tarde de juegos al aire libre que el último videojuego de fútbol.
Imagen:http://www.flickr.com/photos/franbustamante/3638775873/