2010/02/17

Certamen Fotografías Literarias

Esta mañana nos hemos enterado: se ha fallado ya el Concurso de Fotografías Literarias, convocado por Taller de Palabras.Y entre las premiadas se encuentra la titulada "Ideas" de Emma. Ni que decir tiene que me/nos sentimos content@s por este premio, porque es un poco de tod@s los que hacemos que Tictiza engorde -de felicidad- cada día. ¡Enhorabuena!



Si quieres saber más, pincha.

2010/02/14

El amor en microrrelatos


Con motivo del Día de San Valentín, la biblioteca del Centro convocó un Certamen de Microrrelatos para el alumnado de bachillerato. Por supuesto que nos presentamos y nos llevamos los tres premios. Aquí os los dejo, así como algunos más que llegaron a la final. ¡Enhorabuena a las premiadas!

Tras el berrinche de Cupido con el dios de los truenos por haber enamorado a su hija, el dios del amor bajó de nuevo a la Tierra a por nuevas conquistas. En su descenso notó un fuerte pinchazo en el costado: un enorme rayo de Zeus le había atravesado la espalda. Ahora ya no podría utilizar sus encantos físicos para enamorar a las doncellas, si no que tendría que utilizar el rayo como flechas para hacer que nuevas almas se enamoren. Y así por los siglos de los siglos...
Por Raquel

Las huellas que deja el amor en el corazón se leen.
¡Aprende a leer!

Por Sonia

Podría decirte que aún te quiero... Pero, ¿para qué? ¿Para sufrir? ¿Para arreglar las cosas? No, nada de eso funcionaría... Ya no... De que serviría decirte qué me gusta como suena mi nombre en tu boca. No vas a volver a pronunciarlo.

El amor es una mentira que te atonta despacio y lentamente...Pero una mentira al fin y al cabo... Es como una enfermedad en busca de su diagnóstico, de su resonancia emocional.

Solo después de una larga noche de borrachera pienso en esto. Pero es solo en esos días. Después el sentimiento de soledad se me pasa... Y entonces recapacito y pienso en que te fuiste. Y, ahora, tendré que buscar trabajo.


Por Lucía

Nunca le gustó el maquillaje. Guardaba verdades como puños entre sus labios. Su pelo suplicaba un tinte. Consiguió hacerse a sí misma y ser su propia jefa. En toda su vida recibió el cariño de una única persona: su perro.

Por Emma

Ella espera ilusionada en el banco de siempre. Él la ve desde el otro extremo de la calle. Ella escucha un estruendo horrible y se gira. Él ya no la ve. A cámara lenta ella se desliza hacia la carretera y sólo encuentra un ramo de rosas tiradas, y entre los gritos de la gente horrorizada, que ella ya no escucha, ve una nota en el suelo. Venía con las rosas y terminaba en un “Te quiero”.

Por Rocío


Entreabrió los ojos la oveja, esperando la llegada de su amado que había pasado la noche con una cabra. Ahora iba a haber más que baladas.

Por Yajaira

Para acabar, qué sería de este día sin una buena historia de amor, como esta:
Un corto del ruso Konstantin Bronzit- Lavatory – Lovestory- que presenta una relato de amor en un escenario diferente: un baño público. Sin diálogos, esta es una emotiva y divertida historia de amor en 10 minutos.


2010/02/10

Alí Key y los cuarenta hackers.


Alí Key era un hombre muy trabajador, todos los días viajaba en autobús hasta la oficina. Un día, Alí se entretuvo leyendo un libro en su IPad nuevo y se pasó de parada. Cuando se percató de su error ya era demasiado tarde y tuvo que bajarse en un lugar que no conocía. Era un sitio desértico donde no había wifi ni cobertura y no tenía modo de comunicarse con nadie.

De pronto, vio un coche muy lujoso atravesando el desierto y lo siguió con la intención de pedir ayuda. El coche se paró delante de una montaña y una mano enguantada salió por la ventanilla e introdujo un código en un panel oculto en la piedra. Pudo verlo todo con su cámara digital con zoom: el código era “ábrete sésamo”. Como por arte de magia se abrieron unas enormes puertas de acero y el vehículo entró .

Alí no salía de su asombro y ,tras pensarlo un par de veces, decidió entrar. Caminó unos metros dentro de la gruta y encontró una sala enorme llena de gente: todos estaban sentados ante ordenadores de última generación.

Tenía mucha curiosidad y como nadie parecía levantar la vista de su monitor, se sentó ante un PC para tratar de averiguar a qué se dedicaban. Con sus conocimientos no le resultó difícil acceder a la base de datos central. La información se hallaba encriptada pero Alí era un experto informático al que nada se le resistía.

El misterio se descubrió al instante. Los ficheros estaban llenos de datos bancarios. Aquellas personas eran hackers profesionales. Habían creado un programa que desviaba directamente todos los datos personales de los internautas que compraban online. Cada vez que alguien compraba algo en eBay o cualquier otra web sus datos iban directos al disco duro de estos ladrones modernos.

Alí estaba indignado, salió de la gruta, no sin antes copiar el programa y las pruebas en su memoria USB, y buscó con su GPS el camino de vuelta al pueblo más cercano. Una vez en su casa, envió un troyano con el que pudo acceder a todos los programas. Después llamó a su hermano Cassim que trabajaba en la CIA e investigó todo el proceso sin que ellos se dieran cuenta. Mientras, Alí se dedicó en cuerpo y alma a crear un programa de cifrado de datos que ningún hacker pudiera romper.

Cuando todo terminó, Alí publicó un artículo en su blog contando lo sucedido y recibió un premio Turing por sus aportaciones al campo de la informáttica a favor de la seguridad de los internautas.

2010/02/09

Librotráiler: Una dulce historia de mariposas y libélulas, de J. Sierra i Fabra

www.lostrescerdos.com

Un día los tres cerditos decidieron hacer un blog donde escribirían todo lo que pensaban de los demás animales del bosque, donde se podrían defender y resolver los conflictos que tuvieran entre ellos, algo así como un blog de ayuda sentimental.
Pero los problemas llegaron cuando alguien publicó un comentario donde se decía que el pequeño de los cerditos era un hacker profesional que se dedicaba a meterse en los ordenadores de los demás animales para cotillear sus vidas privadas. Al saber esto, el cerdito mayor y el mediano decidieron comprobar si era cierto. Al principio no lo creyeron, pero después encontraron un USB con programas piratas, y un ordenador Apple de última generación.
Muy extrañados antes estos increíbles hallazgos, decidieron hablar con su hermano quien confesó.
Todo acabó en una fuerte discusión, y los tres cerditos cibernéticos vivieron cada uno en su casa. La paz y la tranquilidad llegó.
El cerdito mayor trabajaba de programador informático, el mediano le daba al chat y el pequeño seguía con su carrera de hacker.
Pero un día internet dejó de funcionar en casa del cerdito menor , por lo que se fue a casa de su hermano el mediano que estaba hablando plácidamente mediante su Iphone con su novia Carmelita. Al llegar y ver a su hermano tan desesperado se olvidó de que estaba enfadado con él y lo dejó pasar, pero cuando ´volvió a coger su Iphone, tampoco tenía internet. Corrieron y corrieron desesperados a la casa que su hermano tenían en Facebook, y le contaron lo sucedido. Este que era el más listo de los tres les dijo que lo que había pasado era que no había pagado la factura en más de un año.
Los tres cerditos se abrazaron con cariño, para pagar juntos la tarifa plana Adsl 6 megas de telefónica, que venía estando cara ultimamente.
A partir de ahora ya no tendrían que separarse de sus amigos de Tuenti ni tendrían que dejar de comprar en Ebay. Todo volvía a ser cibernormal y electrónicamenteperfecto.

2010/02/07

Cenisoft

Cenisoft estaba harta de su familia. Desde que su padre se divorció de su madre, una importante broker que cayó en bancarrota después de la sonada crisis del 2007, su vida había caído en picado. El juez le concedió la custodia al padre, Bill Puertas, y éste volvió a casarse con una alta ejecutiva que vivía de la especulación urbanística, también divorciada y con dos hijas. Poco tardaron en comenzar una nueva vida juntos en un lujoso apartamento en el centro de la ciudad, pero a Cenisoft la idea no le gustaba nada. Bill apenas paraba en casa y Troyana, su madrastra, nunca le había caído bien. Mientras a sus hermanastras se les cumplían todos los caprichos, ella debía asumir que no era ni mucho menos la favorita.

Cierto día, Gisela 98 y Aurora XP aparecieron con el nuevo IPad que su madre acababa de regalarles. Cenisoft estaba ya acostumbrada a que cada día se las premiase con un nuevo y lujoso trasto informático mientras ella debía conformarse con un apolillado Pentium 3. Sus hermanastras eran unas adictas a las redes sociales gracias a las que conocían a buena parte de la avenida. Pero lo que no podía soportar era el hecho de que disfrutasen de una conexión de 20 Megas con cable de fibra óptica mientras ella no conseguía piratear ninguna red cercana.

Tras muchos esfuerzos, Cenisoft consiguió descifrar la conexión de su vecino Appolo, uno de los exnovios de su hermanastra. Entusiasmada por todas las ventanas que se le abrían, decidió crearse un Tuenti. Envió peticiones de amistad, subió fotos, comentó en tablones... Hasta que recibió un privado muy enigmático de un tal Manzano: “¿Qué tal? He visto que entre tus “hobbies” está la informática. Me serías de gran ayuda ya que creo que desde hace unos días me están pirateando la red.”

Cenisoft nunca había reparado en ese contacto. Miró en sus lugares de marcha favoritos y coincidían con los suyos. Miró en su tablón y conocía a la gente que ella conocía, cotilleó en su álbum y se dio cuenta de que no sólo vivían en la misma ciudad sino que también en la misma zona. Pero su nombre no le sonaba de nada. Cada día hablaban un poco, ella le enseñaba trucos para deshacerse de posibles hackers, le daba nombres de antivirus y firewalls para proteger su software pero a la hora de descifrar su identidad no conseguía ni un solo dato. Nunca llegaron a hablar de ellos mismos, ni de dónde vivían, aunque a Cenisoft, ese chico le empezaba a atraer. Tiempo después decidió crearse un Messenger, para desde ahí poder usar la cam y descubrir la identidad de ese chico que tanta curiosidad destapaba. Pero tan pronto finalizó la instalación, Troyana decidió que era el momento de que Cenisoft dejase el ordenador y de un tirón de cable, apagó la pantalla del Pentium haciendo que éste dejase de funcionar. Sin dinero para la reparación, ya que su madrastra comenzó a notar los efectos de la burbuja inmobiliaria, trató de repararlo ella misma, lo formateó, lo reinstaló, trató de indagar por las particiones pero nada daba resultado: quedó totalmente inhabilitado.

Las tardes olvidaron aquellos momentos que Cenisoft compartía con Manzano. Los meses pasaban y, sin tener ninguna noticia de aquel chico, se desesperaba. Memorizaba las calles una y otra vez intentando descubrir al que consiguiera monopolizar su pensamiento. Necesitaba verlo, aunque fuese tan sólo una vez más.

Una tarde de lluvia, Cenisoft regresaba corriendo del instituto, apresuró el paso para no perder el ascensor ya que su inútil vecino parecía tener mucha prisa. Le reprochó que ni siquiera mirase para ella mientras iba inmerso en su flamante Apple. La curiosidad pudo con ella y, de reojo, vio la palabra mágica, aquella con la que había estado soñando durante meses y que anhelaba repetir: “Manzano”. Todo este tiempo había estado a menos de dos pasos de aquel energúmeno que tanto odiaba y que, además, era el ligue de Aurora XP. Sin pensárselo dos veces y llena de frustración, paró el ascensor en el 3º piso y salió bruscamente. No siempre hay un príncipe azul esperándote a la vuelta de la esquina.

2010/02/05

El e-mail de la selva

Había una vez un niño llamado Módem. Era muy espabilado, inteligente y alegre. Al nacer, su madre lo había abandonado en una cuenta de correo Twitter, y una manada de lobos lo había recogido debido a los pocos amigos que tenía su cuenta. Gracias al buen flujo de red de la manada, Módem aprendió a manejarse por la jungla y a recorrer todas las rutas de acceso, y se conocía el sistema como la palma de su ratón.
Módem sabía que era diferente a los de su manada, pero nadie le decía quién era realmente. Harto de que nadie le diera respuestas, decidió escaparse. Deambulando por el sistema se encontró a Baloo. Era un oso muy gracioso, que se pasaba todo el día cantando, y su lema era que en la vida no debes esforzarte, simplemente vivir relajado y sin preocupaciones, pues lo necesario para vivir ya te lo da la naturaleza. Módem decidió quedarse a vivir con él, pero como Baloo era tan despreocupado que nunca hacía backups, un día se eliminó del sistema por culpa de un virus.
Módem siguió deambulando por el sistema buscando su origen. La pantera Bagueera, que lo había estado siguiendo desde que abandonó la manada, le rogó que volviera, que había muchos peligros por el sistema, el peor de todos el virus Sheer-Kan, que podía comérselo en cualquier momento. Módem no le hizo caso. Caminando, se topó con una manada de elefantes. Tenían muchos gigabytes, por lo que le fue imposible seguirle el ritmo. Más tarde se encontró con el rey Lui, el rey de los monos, que le secuestró para que le dijera el secreto de los de su especie, pues él quería ser hombre porque ya estaba harto de ser mono. Módem tampoco se quiso quedar con ellos, así que cogió una gateway y se marchó. Estaba triste y ya casi no le quedaban esperanzas. Estaba completamente desorientado y perdido, después de perder a Baloo ya no le quedaba nadie.
Pero cuando estaba a punto de tirar el tóner, pasó lo inesperado. Un día, caminando por el sistema, se metió en la red de Twitter. Allí observó que todos eran igual que él: tenían brazos y piernas, caminaban a dos patas y no tenían pelo por todo el cuerpo como los lobos. Módem supo que aquella era su red, aquel era su origen, donde estaban los suyos. Por fin había encontrado su sitio en el sistema, y se instaló en la red de Twitter para siempre.

Librotráiler: Loas Cinco, de Enid Blyton


2010/02/04

Librotráiler: Los hermanos negros, de Binner y Tetzner

EL FLAUTISTA DE WINDOWSLIN


Hace mucho, mucho tiempo, en la ciudad de Windowslin sucedió algo muy extraño. Era una ciudad muy cosmopolita en la que vivía gente de muchas razas, los Microsoft ´´wordineses``, los Microsoft ´´powerpointineses``, Microsoft ´´exceleses``… Desde hacía un buen tiempo estaban sufriendo un enorme deterioro de su salud, que no les permitía realizar correctamente su trabajo. Los habitantes de Windowslin no tardaron en descubrir que era por culpa de sus mayores enemigos, los ciudadanos del otro lado del río, a los que ellos le atribuían el nombre de KLez. Los ´´windowslineses`` no sabían cómo los estaban infectando, pensaron que tal vez con alguna especie de veneno en sus alimentos.

Nadie sabía qué hacer ante esta situación, y por más que se unieron para formar el antivirus system, no conseguían acabar con el enemigo. Ante tanta desesperación, incluso llegaron a decir que quien solucionase el control, se haría dueño do todo Windowslin.

Un día, apareció el salvador de la ciudad, una extranjera llamada ´´Mozilla Firefox``que siempre iba tocando una flauta. Esta forastera les propuso a los habitantes la instalación de un sistema antivirus infalible, y aceptaron. Pocos días después, tras el trabajo intenso de Mozilla, el PSS -Panda Security System- fue instalado en la ciudad. Los ´´windowslineses`` volvieron a recuperar su salud, notaban que poco a poco todo volvía a ser perfecto.

Mozilla Firefox reclamó el control de Windowslin, pero sus habitantes, que eran muy avariciosos se rieron de él y lo ignoraron. Ante esta situación Mozilla, se sintió utilizada, desinstaló el PSS y se marchó para siempre de Windowslin.

Desde entonces, los Microsoft ´´exceleses``, ´´frontpageses``, ´´wordeses`` , ´´powerpointineses``… no pueden salir de su casa para trabajar y padecen una enfermedad incurable con un deterioro muy avanzado.

2010/02/02

El Flautista de Windowslín

Érase una vez una ciudad repleta de ordenadores con el viejo sistema operativo de Windows XP. Tan repleta estaba que la ciudad acabó recibiendo el nombre de Windowslín.
Pero un día, mientas los Windouslinianos navegaban por la red de redes, descubrieron que había un nuevo sistema operativo para sus portátiles y notebooks llamado Windows Vista. Todos, emocionados ante la noticia y deseando actualizarse, instalaron estos sistemas pensando que sus ordenadores serían los más rápidos de la comarca. Pero se equivocaban. En cuanto el nuevo sistema se infiltró en los ordenadores de Windowslín, todo empezó a ir de mal en peor: las actualizaciones de los programas no se llevaban a cabo, los bloggueros no podían colgar sus fotos, los virus entraban con mucha más facilidad en los portátiles, y los firewalls se volvían locos y dejaban entrar todo tipo de información. Pero lo peor de todo no era eso... Lo que de verdad traía locos a los Windowslinianos era que los ratones se bloqueaban constantemente y ellos no podían realizar sus tareas. Tampoco podían volver atrás y deshacerse de el nuevo Windows Vista, porque los ratones no les obedecían.
Los Windowslinianos no podían vivir sin sus ratones... Y por eso decidieron obsequiar a quien los librara del nuevo Windows Vista con una cuantiosa suma de dinero. Muchos eran los que se ofrecían a devolver la efectividad a las computadoras, pero ninguno era capaz de hacerlo.
Hasta que apareció Él.
Era un hombre que nadie conocía en el pueblo, pero que nada más llegar dijo: “La recompensa será mía. Esta noche no quedará ni un sólo ratón desobediente en Windowslín”.
Se armó de su baggette de jamón serrano, (también llamada flauta de jamón), y comiendo sin parar, se puso a formatear sin descanso los ordenadores de la ciudad. Nadie confiaba en que lograse conseguirlo, pero al día siguiente, todo volvía a la normalidad. Los ordenadores respondían, los firewalls funcionaban correctamente y, sobre todo, los ratones obedecían por fin.
El Flautista, que así lo llamaron porque no se separaba de su bocadillo ni un momento, reclamó su recompensa por el trabajo realizado. Pero los avaros paisanos de Windowslín se negaron alegando que él se había pasado la noche comiendo y disfrutando del jamón y no creían que debieran recompensarlo por eso.
Entonces, el Flautista, enfurecido, creó un nuevo virus que envió a todos los ordenadores de Windowslín. Ese virus impedía que se desinstalase el sistema operativo Windows Vista y se instalase el antiguo Windows XP que tan buenos resultados daba...
Así, pronto los habitantes de Windowslín tuvieron problemas semejantes a los que el Flautista había solucionado... Pero en esta ocasión él no estaba para sacarlos del apuro.
Y esto fue lo que sucedió hace mucho, mucho tiempo en esta ciudad llena de fallos en el sistema, donde, por mucho que se busque, nunca se encontrará ni un ratón que obedezca, ni una bagguette.


FIN

2010/01/31

Buscando a Nero

Estos cuentos surgen a iniciativa de Juanjo Muñoz y su Caperucita 2.0., en una serie que han seguido otros blogueros:
Blancanieves 2.0 y los 7 microbloggers
La bella ausente 2.0
• Hacksel y Geektel
Rapunzel 2.0
El juego del escondite (homenaje TIC a Arthur C. Clarke)
y
Pulgartuito

Nero es un pequeño pez anaranjado perteneciente a la especie Cortafuegos, el único de los hijos que le quedó a Marlin Start después de que una malvada barracuda llamada Troyana atacara la humilde anémona donde vivían en Poligoogle, uno de los arrecifes más famosos del mundo submarino. Además de sus 4 hijos, iTunes, eMule, Ares y Kazaa, Marlin sufrió la pérdida de su mujer, Coral Smart, convirtiéndose así en el único protector de Nero.
El cuidado de un hijo no es nada fácil, y menos sin contar con la figura materna, lo que quizás explique la rebeldía de Nero. Prueba de esto, es la aventura que emprendió una mañana aprovechando una excursión con el colegio. Ansioso de demostrar su valentía y su capacidad de desenvolverse, a pesar de tener una aleta recién formateada, logró escabullirse del grupo y comenzó a nadar por su cuenta por el inmenso mar de Linux. Sin comerlo ni beberlo, es atrapado por una red inalámbrica wifi y, en cuestión de segundos, se encuentra encerrado en el router sumergible de un dentista en la ciudad de Windows, destinado a ser el regalo de su sobrina Excel.
Desde entonces, su padre, preocupado, no hizo otra cosa que buscarlo. No está solo en esto, cuenta con la ayuda de Dory Pen -un pez con poca memoria- y de las infalibles tortugas Explorer, que cuentan con una base de datos muy amplia que les permite juntar un mayor número de pistas que les faciliten el rastreo.
A lo largo de su travesía tienen que hacer frente a algún que otro problema: los infecciosos tiburones Hoax; las medusas Creeper, portadoras del primer virus conocido; las gaviotas piratas y unas ballenas que hablan el lenguaje “MSN” a las cuales no se les entiende nada.
Mientras tanto, Nero, gracias al Tuenti, entabló una gran amistad con los otros peces secuestrados y juntos diseñaron un plan para escapar de allí y regresar a Linux, pero sus expectativas no se cumplieron y vieron su plan fracasado.
Por fin, Marlin y su ejército encuentran a Nero, pero éste se hace el muerto porque pensó que se trataba de Excell, su futura dueña. Marlin se rindió y , resignado a aceptar la pérdida de su hijo , regresa a Polisgoogle.
Poco después, el router se reinició automáticamente debido a un fallo detectado en el sistema. La alarma de emergencia envió un zumbido que hizo que Nero saliera disparado a través del WLAN, amortiguando su caída justo al lado del módem de su ordenador. El reencuentro de padre e hijo es ya inevitable.