2009/10/24

Ponte en la piel de: un contable de una pequeña empresa

Mi nombre es Mari Paz, tengo 47 años y soy madre soltera de un hijo de 23 años. Trabajo como contable de una pequeña empresa de construcciones y montajes eléctricos desde los 25 años, así que os podéis imaginar lo monótono y cansino que es mi oficio.
Mi día a día se basa en ir a la oficina y meterme allí desde que me levanto hasta que me acuesto. No dispongo de mucho tiempo libre, únicamente libro los domingos.
La verdad es que no me gusta mucho lo que hago, siempre fui más de letras, ya que no me llevaba demasiado bien con los números, pero las circunstancias han hecho que lleve más de 20 años dedicándome a esto. Por aquella época yo era bastante joven y mis ganas de estudiar brillaban por su ausencia, por lo tanto decidí hacer un ciclo de contabilidad. El caso es que mi madre -que en paz descanse- era prima lejana del jefe y consiguió que me “enchufaran” en su empresa.
Las horas se me hacen eternas, es como si las agujas del reloj se resistiesen a girar. Pero bueno, por lo menos de vez en cuando hago uso de mis mecanismos de escape, que aunque no lo parezca, los tengo. En situaciones de extrema necesidad, de estas en las que dices: “¡necesito darme un respiro!”, lo que suelo hacer es consultar la prensa en Internet, no más de 20 minutos, preparar un cafeiito de disfrute colectivo (para perder más tiempo), poner en orden los archivadores o incluso regar las plantas (que las pobres también tienen sus necesidades). Otras veces, con la excusa de ir a correos a por las cartas, certificados o paquetes, me permito el lujo de dar un paseo por el pueblo, pero sin tardar mucho, porque podría dar lugar a sospechas indeseadas. Y por último, aunque sólo en contadas ocasiones, cuando la petarda de la hija del jefe viene a la ofi para que le imprima sus trabajos del insti (así ahorra tinta y papel, ¡anda que no es lista ni ná!), queráis que no, también me ayuda a “respirar”. Estos son los métodos que empleo para intentar distraerme un poco, eso sí, única y exclusivamente cuando termino de pasar las facturas al ordenador, no vayáis a pensar que no cumplo con mis tareas.

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